Perú 0 - Colombia 3
Las oportunidades son algo que deben saber identificar los emprendedores y las personas que quieren realizar innovaciones y crear nuevas ideas, y muchas veces no se identifican fácilmente por la tendencia a sobredimensionar o magnificar los problemas del exterior. Las similitudes culturales e históricas entre Colombia y Perú pueden ilustrarnos muy bien sobre este punto importante para la educación financiera.
Si bien, como vemos en esta editorial no es de temas deportivos ni de comentarios de fútbol, si resalta tres aspectos en los que Colombia, pese a tener muchísimas desventajas y problemáticas, dentro de su institucionalidad y administración pública ha generado procesos que hacen que nuestra población tenga herramientas de calidad democrática, participación ciudadana y acceso a la igualdad de oportunidades.
Y a modo de los analistas deportivos, mencionaremos cuáles son esos tres “goles” de la gerencia pública colombiana frente al funcionamiento estatal peruano, con el fin de que nuestros lectores tengan elementos para empezar a valorar de manera más positiva a nuestro país:
1. Vacunación del COVID-19: Muy poco se ha destacado que el Gobierno Nacional, pese a las críticas, desde febrero al presente se han vacunado 11 millones de ciudadanos en un país con una población de 50 millones.
Sin dejar de mencionar que las jornadas de vacunación se han realizado en medio de los bloqueos, hechos aislados de pérdidas y robos de dosis -y aunque por diferentes dinámicas como fiestas de fin de año y días sin IVA se han dado aglomeraciones y han aumentado los contagios, la vacunación está a buen ritmo.
En contraste Perú, que tuvo junto a Colombia y Bolivia una de las cuarentenas más largas, sino la más larga del mundo tiene hasta el momento las cifras de 180.000 fallecidos -en una población de 32 millones de habitantes- diferencia abismal con los 91 mil de nuestro país; sumado esto a la tardanza de la vacunación en el país que implicó hasta un escándalo de corrupción de dirigentes políticos cercanos al ex presidente Vizcarra.
2. Sistema electoral: En Perú el voto es obligatorio para todos los ciudadanos desde los 18 hasta los 70 años, siendo voluntario para los mayores de 70.
El no cumplimiento del voto trae multas e impedimentos de carácter laboral, educativo en el sistema público y obstaculiza desarrollo de trámites de todo tipo.
La jornada de votación es de 8 de la mañana a 7 de la noche -en Colombia va hasta las 4 de la tarde no obstante la falta de sistematización electoral, la falta de acceso a diferentes regiones, la barrera idiomática con pueblos indígenas entre otros factores hacen que la entrega de datos electorales sea mucho más demorada, sumando el casi millón de peruanos residentes en el exterior que votan en las embajadas y consulados.
Colombia desde la Constitución de 1991 ha realizado múltiples reformas de mejora de la logística del sistema electoral, control y castigo real desde el punto de vista penal y disciplinario de los delitos electorales, igualmente de las garantías de reclamación y veeduría ciudadana por parte de los votantes, candidatos y partidos políticos.
Además de esto, la sistematización ha sido eficiente, llevando a introducir la biometría de manera gradual en ciertas localidades de difícil acceso o zonas vulnerables, así mismo de incluir a personas discapacitadas.
3. Política del emprendimiento: El desarrollo legislativo y la existencia de programas y fondos de ayudas ha ido creciendo dentro de la normatividad y la comunidad empresarial colombiana.
A partir del año 2001, después de salir de la peor crisis económica y social hasta la llegada del Covid-19, hubo una serie de iniciativas ciudadanas y empresariales para acabar con el pesimismo e ir mejorando el país.
Una de esas fue la unificación de las tres bolsas de valores existentes de Colombia -Bogotá, Medellín y Occidente en Cali- para crear la Bolsa de Valores de Colombia, que desde el año 2010 ha absorbido a la Bolsa de Valores de Lima.
Desde 2004, Perú tuvo un proceso de milagro económico de sostenibilidad, que lo convirtió de un país pobre a un actor fundamental en la Alianza del Pacífico; pero las políticas públicas que han generado el crecimiento y liderazgo en la región han surgido de la superación de las crisis económicas y sociales de Colombia.
Creer en lo nuestro no es una frase vacía, es un compromiso de todos para ver nuestra realidad, mejorar lo que está en nuestras manos y valorar lo bueno que tenemos para construir una economía mejor, y por lo tanto, una sociedad mejor.