El vendedor post pandemia: Un camino a la reinvención consciente
Hablemos sobre lo que necesita un vendedor para volver a sus records pre pandemia, para recuperar sus indicadores y en consecuencia sus ingresos.
Empecemos por delimitar que en esencia, un vendedor es un buscador y generador de soluciones para los clientes, una guía idónea para llegar al destino que busca el cliente, un servidor capacitado y competente que sabe ganar y direccionar la confianza recibida para construir relaciones e intercambios ganar-ganar.
Un vendedor, por bueno que crea ser, no ha vivido un período de cambio en la economía y en la manera de pensar de los consumidores como el actual, de tal manera que tendrá que replantear muchos de sus modus operandi y para ello será inminente su transformación mental, donde todo comienza.
El vendedor post pandemia tendrá que reinventarse, se verá obligado a rediseñar sus pensamientos con miras a abordar un mercado mutante, una etapa cambiante que llena de temores tanto al vendedor como al cliente, y cuyas consecuencias reducen las posibilidades de reflexión, retraen su capacidad de abrir la mente y de encontrar soluciones.
El proceso del vendedor deberá iniciar con replantear su postura existencial, entendida ésta como su posición y su relación consigo mismo, con los demás y con la vida (realidad).
Esto no es distinto a desprenderse de sus miedos y afrontar un reto con valentía, determinación y fe. Aquí los pasos a seguir:
1. Aceptación.
El vendedor tendrá que aceptar que la realidad está ahí y desligado de la tristeza por lo que fue o pudo ser, enfocará su visión en lo que puede contribuir desde su rol para mejorar su panorama y por supuesto, el de sus clientes. Aceptación es asumir el rol de protagonistas y abandonar el papel de víctima, renunciar a culpar al gobierno, al destino, a los clientes, al país, al mercado. Aceptación es abrir los brazos (y la mente) a la posibilidad de cambiar la realidad apoyado en sus valores, en sus conocimientos y en su experiencia. Aceptar es poner foco en la acción. En resumen: bajar el volumen a lo que no está bajo su control y subirlo a tope a lo que sí puede cambiar. Aceptar es convencerse de que el camino exigirá aprendizajes y por supuesto, esfuerzo y voluntad.
2. Conversación.
Tendrá entonces que proyectar un nuevo lenguaje, un diálogo interior menos sufrido y más orientado al positivismo y al trabajo. Empezará por cambiar la palabra “crisis” que tiene una carga emocional negativa, por “aprendizajes” “retos” “oportunidades” “cambios” entre otros.
El vendedor tendrá también que delinear una nueva historia, hacer constructos verbales que comuniquen a él mismo y a sus clientes una realidad llena de puertas abiertas, una que sea creíble y que invite a la reflexión, ¿por qué no quieren comprar los clientes? ¿A qué le temen? ¿Qué les puedo ofrecer a cambio de su miedo? ¿Qué prometo yo (y mi producto/servicio) que minimice su miedo y capitalice su credibilidad? ¿Cuál es mi plan de acción y mi estrategia? ¿Qué puedo hacer mejor para ayudarle al cliente a tomar sus decisiones apoyado en mis fortalezas?
3. Estrategia.
Ahora tendrá que adaptar su discurso a un cliente titubeante. Serán determinantes sus habilidades de escucha activa, adaptabilidad, capacidad de hacer preguntas enfocadas en descubrir las motivaciones más profundas de sus clientes y asertividad (fundamental para construir confianza).
El vendedor post pandemia deberá tener estrategias fundadas en un trascendente y fiel amor a las redes sociales, que apalancarán su presencia y reforzarán la amplitud de su radio de acción. Estrategias con énfasis en llegar al público correcto en cualquier lugar y a través de la generación de conocimiento en un mundo cada vez menos físico y más virtual. El vendedor post pandemia se parecerá más a un embajador de marca, un vendedor 4.0 aferrado con alma y corazón a construir una red que le crea y a ser un referente en su campo. Solo así logrará ganar terreno en un ambiente tan ambiguo.
Tendrá que ser lo suficientemente profesional para proponer adaptaciones y/o modificaciones a su producto, para poder abarcar un mercado vacilante: condiciones de pago o acceso flexibles, logística transformada, un universo que exige reprogramar la mente para rediseñar los productos en su máxima expresión.
4. Acción.
Será crucial ejecutar las estrategias con entusiasmo, apostando a ganar con infinita pasión y empeño en cada movimiento. Auto Motivación, alegría y fuerza tendrán que ser predominantes en cada paso y esto se logra con gente altamente orientada hacia el resultado, gran liderazgo transformacional de sus directivos y apoyo permanente e incondicional.
Abrir la mente a implementar acciones desde flancos diferentes será un punto a su favor. Piense: ¿De qué manera podrá llegar a más clientes mitigando el temor y generando calma a través de la confianza?
5. Resultados
Altísima tolerancia a la frustración y resiliencia. El vendedor post pandemia deberá tener una fuerte convicción de estar navegando en aguas turbulentas y lo más importante, la certeza de estar llevando un proceso consecuente. Este proceso, a pesar de las dificultades tendrá un desenlace positivo, que llevará tiempo pero que estará amparado por una vocación de servicio y una visión clara del camino y por ende, del destino: ventas conscientes, ventas con sentido, ventas consecuentes, serias y responsables. Procesos Ganar – Ganar, sin discusión.
¿Usted vive de las ventas? ¿Es líder de ventas? ¿Ya revisó cuántas de estas habilidades podrá usted y su equipo desplegar con elegancia y determinación para hacer frente a los desafíos que se aproximan?