Sobre las curules de las víctimas
Uno de los temas que no ha tenido mayor trascendencia y que quizás muchos desconocen todavía, son las 16 circunscripciones especiales para la paz que fueron previstas en el marco de los acuerdos de paz, con el objetivo de dar representación a las víctimas del conflicto armado y a las zonas más golpeadas por la violencia en el Congreso de la República.
Estas curules para la paz solo aplicarán para los municipios con Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, conocidos como PDET. Su elección se hará mediante el sistema de listas, es decir, que en cada circunscripción, las organizaciones que quieran presentar candidatos (organizaciones sociales, de campesinos, de víctimas o grupos significativos de ciudadanos), tendrán que presentar una lista de máximo 2 personas; además, en las listas deberá haber paridad de género y cada curul se definirá por la lista que tenga el mayor número de votos y al interior de la misma, quien en voto preferente, obtenga la mayoría de estos.
Podrán ser candidatos quienes reúnan los mismos requisitos que se tienen para ser Representante a la Cámara actualmente, no haber participado en elecciones siendo elegido o no en partidos políticos durante los cinco años anteriores, haber nacido o haber vivido durante los últimos tres años en la circunscripción o en el caso de desplazados haber vivido tres años consecutivos en cualquier época.
Nuestro departamento tiene una de las 16 circunscripciones especiales, pues fueron designados dentro de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET, los municipios de: Ataco, Chaparral, Planadas y Rioblanco; lo que significa, que el Tolima a partir de julio del año entrante tendría 7 representantes a la cámara y por supuesto, mayor representación política en el congreso de la república.
No obstante, cuando nos encontramos en unos de los momentos sociales mas complicados de la historia del país, con unos de los mas altos índices de desaprobación y desconfianza en las instituciones por parte de los ciudadanos, y que incluso, sea un clamor de muchos reformar el congreso, eliminando curules, bajando sus salarios y demás, con el propósito de reducir los gastos del Estado; llegan estos 16 nuevos espacios de congresistas que, si bien se crearon para darle representación a las victimas, existen voces que señalan no sentirse representados en esas curules, puesto que no se incluyeron en las mencionadas circunscripciones, zonas del país que también fueron golpeadas por la violencia.
Finalmente, jurídicamente hablando se tenía que cumplir con la creación de dichas curules, ya que sí se le cumplió a los victimarios al darle espacio en el congreso a las FARC y no existía un equilibrio al no tener las de las victimas para honrar lo pactado en el acuerdo. Sin embargo, en Colombia, todos fuimos victimas de las guerrilla y de esa confrontación absurda de la que aún, estamos pagando sus consecuencias.