Opinión: Fútbol, Canal premium y matoneo
Las cifras no son tan alentadoras como se esperaba y la reacción de los aficionados ha sido bastante fuerte frente a esta decisión que tomó la Dimayor de impedir de tajo que se siguieran transmitiendo por televisión abierta algunos de los encuentros del rentado nacional.
Emprender una lucha contra los poderosos no es fácil. Sin embargo, tampoco es imposible. Por tal razón, nos dimos a la tarea de proponer que por lo menos un partido en cada fecha se transmitiera por televisión abierta. Hubo lluvias y centellas en la Ley de Crecimiento Económico, más aún, cuando la propuesta fue acompañada por más de 60 congresistas y contó con el aval del propio ministro de Hacienda.
Una ‘jugadita’ de la segunda vicepresidenta de la cámara impidió que el debate de la Ley de Crecimiento Económico se siguiera dando en un momento crucial. Por tal razón, todas las proposiciones que se habían presentado, se fueron a la caneca y la discusión pasó al Senado.
Pero es que la discusión iba más allá de una ley, la discusión obedecía a un tema que sin lugar a dudas, es de interés nacional, como lo es el fútbol. Una vez se inauguró el canal premium con bombos y platillos (y con una audiencia que llegó al 0,5% contra más del 12% que tuvo Caracol) los hinchas del fútbol arremetieron en redes sociales contra el canal premium.
Los colombianos, en su gran mayoría, no tienen cómo pagar el canal premium. Lamentablemente las consecuencias de esta errónea decisión la pagarán los hinchas, los clubes, los jugadores, los vendedores de souvenirs y en general todos los aficionados del fútbol (salvo contadas excepciones).
No me cabe la menor duda. Hay que insistir en la posibilidad de que por lo menos uno de los partidos en cada fecha del fútbol profesional colombiano se transmita por televisión abierta. No se trata de desconocer que el fútbol es ente privado, faltaría más, es simplemente una consecuencia de que el fútbol sea de interés nacional en nuestro país.
Saque de banda: Frente a las múltiples críticas que he recibido acerca de este proyecto de ley, debo decir que es un hecho!, que tal vez ahora no se den cuenta del objetivo, pero cuando los establecimientos y las familias se empiecen a ver afectadas por este negocio, podrán entender el porqué de mi iniciativa.