¿Qué debe mejorar el Festival Folclórico Colombiano?
No se puede desconocer todo el esfuerzo hecho por mantener viva la tradición y conservar las costumbres del pueblo tolimense alrededor del festival que reúne el folclor de todo el país. Sin embargo, al tener precisamente la responsabilidad de un certamen nacional de índole cultural, lo que sí está muy claro es que las decisiones ejecutivas de la marca Festival Folclórico Colombiano deben unificarse bajo criterios culturales, turísticos y logísticos especializados.
En las redes sociales se puede ver el malestar de propios y visitantes con el desfile, con la escasa participación de departamentos, con la agenda del evento en general, con la seguridad y la limpieza de la ciudad; a lo que se suma la elección de la soberana nacional del folclor. Algunos hablan de cultura ciudadana y el debate puede no tener fin. Lo cierto es que no ha sido el mejor festival y que cada edición deja percepciones de posicionamiento de marca positivas o negativas ante los visitantes.
Entre las inconformidades que mas se destacan, están las de los artistas de la ciudad, quienes esgrimen que se ha priorizado lo popular sobre lo cultural. Este mismo argumento es el que ha sostenido la exsecretaria de cultura de Ibagué Greis Cifuentes. La candidata del departamento de Bolívar, en medio de lágrimas dijo: “con las uñas nos tocó buscar para pagar quién nos maquillara”.
La principal ventaja de nuestro Festival Folclórico Colombiano, sin duda es ser la casa del folclor nacional, pero para que el festival crezca en delegaciones, calidad y visitantes, debe existir un órgano colegiado (gobierno, privados y artistas) y un director ejecutivo a cargo de los componentes clave de la marca: lo cultural, lo turístico y el posicionamiento.
En el 2024 se celebrará la edición 50 del festival y claro que habrá nuevos gobernantes, pero esa no será la solución. No es un festival a gusto de una u otra administración. El ordenamiento público exige que las entidades de gobierno presten un apoyo a este tipo de eventos, mas no ocupen el rol de ejecutoras especializadas, porque no lo son.
Cada gobernante nuevo anuncia: “haré el mejor festival”, pero si este el verdadero propósito invito a que el regalo de los próximos mandatarios para el aniversario 50 sea organizar la casa y delegar un equipo interdisciplinario que garantice el desarrollo cultural y el posicionamiento nacional como un evento de la mas alta categoría.