Diez años sin API en Ibagué
Las Agencias de Promoción e Inversión (API) son entidades fundamentales para el desarrollo económico de los países, ya que su función principal es atraer inversiones nacionales y extranjeras, facilitando el establecimiento de nuevos negocios y fortaleciendo las economías locales. Sin embargo, en nuestra región hemos sido testigos de la falta de liderazgo y coordinación para hacer realidad la creación de una API efectiva.
Durante los últimos diez años, hemos escuchado hablar de la necesidad de establecer una Agencia de Promoción e Inversión en nuestra región. Sin embargo, a pesar de los estudios previos y los discursos aislados de los gobernantes, aún no hemos logrado materializar esta iniciativa. La falta de liderazgo y articulación entre los actores involucrados ha sido evidente, lo que ha impedido que la API se convierta en una realidad concreta. Mientras tanto, otros países han implementado exitosamente sus agencias de promoción de inversión y han logrado atraer inversiones significativas, promoviendo un desarrollo económico sostenible. Singapur, China, Chile y Malasia son ejemplos destacados de naciones que han establecido API's eficientes y bien estructuradas.
Singapur, por ejemplo, se ha convertido en un líder mundial en la promoción de inversiones gracias a su Junta de Desarrollo Económico. Esta agencia ha atraído inversiones extranjeras directas y ha diversificado su economía, convirtiéndose en un centro financiero y tecnológico reconocido internacionalmente. China también ha logrado un gran éxito con su Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, atrayendo inversiones y promoviendo sectores estratégicos en su economía.
En América Latina, Chile ha sido reconocido por su exitosa agencia de promoción de inversiones, InvestChile. Esta entidad ha facilitado la llegada de inversiones en sectores clave como energías renovables, tecnología y manufactura. Por su parte, Malasia ha obtenido resultados notables con su agencia, MIDA, promoviendo inversiones en la industria manufacturera, la tecnología y los servicios financieros.
En Colombia, diversas ciudades han comprendido la importancia de atraer inversión extranjera y han establecido sus propias agencias de promoción de inversión. Bogotá cuenta con Invest in Bogota, que se ha enfocado en sectores tecnológicos, de servicios compartidos, turismo y manufactura. Medellín ha logrado transformar su imagen a través de ACI Medellín, promoviendo sectores como la tecnología, la innovación y el turismo. Cali también cuenta con su propia agencia, Cali Valle Bureau, centrada en la agroindustria, la energía y el turismo. Barranquilla ha establecido ProBarranquilla, que se enfoca en la industria manufacturera, los servicios empresariales y el turismo.
A pesar de los avances en estas ciudades, aún enfrentamos desafíos en la promoción de inversiones a nivel nacional. La coordinación y colaboración entre las distintas agencias a nivel nacional y local es fundamental para asegurar una estrategia integral y coherente en todo el país. Por este motivo, la creación de la Red Invest, conformada por catorce agencias de promoción de inversiones en Colombia, es un paso en la dirección correcta. Esta red tiene como objetivo promover la transferencia de buenas prácticas, facilitar la gestión del conocimiento y participar en la construcción de lineamientos de política pública relacionados con la inversión, el comercio y la internacionalización.
La conformación de la Red Invest es una oportunidad para fortalecer y articular las agencias regionales de promoción de inversión en el país. Al trabajar de manera conjunta, estas agencias pueden potenciar la llegada de inversión extranjera directa y apoyar la reactivación económica y el desarrollo de Colombia en su conjunto.
Sin embargo, aún existen desafíos que debemos enfrentar. Uno de ellos es mejorar el clima de negocios y la infraestructura en Colombia para atraer inversiones de manera más efectiva. Esto implica simplificar trámites, reducir la burocracia y promover la seguridad jurídica y la estabilidad económica. Los inversionistas buscan entornos favorables y seguros para establecer sus negocios, por lo que es fundamental trabajar en estos aspectos.
Además, es necesario diversificar los sectores objetivo para la atracción de inversiones. Si bien se ha tenido éxito en atraer inversiones en tecnología, turismo y manufactura, es importante ampliar la gama de industrias promovidas. Esto permitirá una mayor diversificación económica y la creación de empleos en diferentes áreas. Para lograrlo, es esencial que el gobierno, las agencias de promoción de inversión y el sector empresarial trabajen de la mano, identificando oportunidades en sectores emergentes y promoviendo su desarrollo.
La creación de la Red Invest es un paso en la dirección correcta, pero no se deben detener ahí. Es fundamental mantener una colaboración efectiva y buscar la mejora continua de los factores clave que impulsan la inversión en Colombia. Con una estrategia integral y una acción conjunta, nuestro país tiene el potencial de convertirse en un destino atractivo para la inversión extranjera y promover un crecimiento económico sostenible en todas las regiones.
Solo así lograremos atraer inversiones de manera más y promover un desarrollo económico sostenible en todo el país. Teniendo claro este panorama a nivel mundial y nacional, no se explica uno cómo Ibagué brilla por su ausencia y cómo no ha sido posible sumar esfuerzos para tener una API que en la actualidad sólo existe en el papel, pues solo tenemos el nombre. Invest in Tolima existe desde el 2020 pero aún sin estructura, presupuesto y sin acuerdo entre Gobernación, Alcaldía y Camara de Comercio. Si para el gremio de empresarios y comerciantes de la ciudad no es un asunto prioritario, mucho menos lo será para el gobernante de turno. No entender el papel que juegan las API en la economía de una región es entre otras, la causa de nuestro rezago.
Queremos mejorar las cifras de desempleo, de informalidad, mejorar la calidad de vida de los ibaguereños y generar desarrollo económico, pero ante tanta miopía empresarial y gremial, es imposible dar un impulso a la atracción de inversión.
Ibagué carece de líderes que integren los diferentes sectores y esto es una realidad innegable. Mientras sigan celebrando la existencia y desarrollo de los mismos empresarios de siempre y no se ocupen de promover el desarrollo regional sacando adelante este tipo de iniciativas, seguiremos viendo a Ibagué en el olvido. Habría sido muy importante la asistencia de Invest in Tolima a Barranquilla y haber suscrito ese documento de entendimiento, para ser parte de la Red Invest, reunión que se llevó a cabo el pasado 8 de junio. Seguimos estando por fuera de estrategias importantes de desarrollo nacional y solo queda esperar que en algún momento alguno del sector privado despierte en Ibagué y promueva pensar en colectivo, lejos de politiquerías e intereses de unos pocos.