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El progresismo no es un camino hacia la igualdad

Los gobiernos progresistas generan déficit fiscal porque incrementan excesivamente el gasto debido a sus políticas sociales.
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10 Feb 2023 - 8:23 COT por Ecos del Combeima

Combatir la pobreza y generar desarrollo con políticas progresistas no es un lujo que puede darse Ibagué, pues sus enormes desafíos tales como salir de los últimos puestos en desempleo y en competitividad, requieren aprovechar todos los recursos y capacidades posibles con criterios de desarrollo económico, sostenibilidad y equidad social. 

Para poder materializar todas esas iniciativas que surgen de los innumerables diagnósticos y que las buenas intenciones se conviertan en acciones, se requiere implementar con un enfoque integral, una serie de aspectos que sistemáticamente estén articulados. El nuevo alcalde de Ibagué debe analizar los datos de la ciudad y priorizar los problemas reales, cuya solución impacte positivamente el bienestar de los ciudadanos; con dicho análisis podrá elaborar un plan estratégico que incluya todos los objetivos, metas y tiempos de ejecución; todo esto debe ir acompañado por la comunidad, en este sentido, debe invitar a la ciudadanía a participar activamente para asegurar que se abordarán los problemas reales que requieren solución. Deben participar la empresa, la academia, organizaciones comunitarias, población, gremios, entidades públicas y, en general, todos los sectores para garantizar una colaboración que permita un enfoque integral y coordinado. La implementación y evaluación continua es clave para obtener el resultado y es aquí donde se prueba la capacidad gerencial del alcalde, que debe poder identificar a tiempo aquellas banderas rojas que harán necesario cambiar los planes para asegurar el resultado. Si el alcalde tiene la capacidad de nombrar buenos funcionarios, su plan de gobierno se podrá cumplir con éxito. Si hace lo mismo que ha hecho Gustavo Petro al nombrar personas incompetentes para, presuntamente, pagar favores políticos, difícilmente podrá llevar liderar la ciudad con buenos resultados. 

Ibagué debe avanzar, pues volver a lo mismo que se ha vivido en gobiernos anteriores sería continuar con una ciudad estancada. La población debe entender lo que significa un gobierno progresista si considera elegir a un representante del Pacto Histórico, que recientemente ha hecho alianzas con el Partido Liberal en todo el país para quedarse con 400 alcaldías y gobernaciones  Usualmente, los gobiernos progresistas generan déficit fiscal porque incrementan excesivamente el gasto debido a sus políticas sociales y programas de ayudas, generan inflación, ahuyentan la inversión gracias a sus políticas fiscales y reguladoras restrictivas, intervienen la economía con discursos populistas para regular precios e interfieren el mercado y el crecimiento de la economía; un ejemplo de esto lo vemos en la errada decisión de suspender la exploración y explotación de petróleo y finalmente, terminan atentando contra lo que suelen vender a sus seguidores, y es que generan más desigualdad,   pues al generar incentivos perversos que aumenten la dependencia del gobierno, disminuyen  la iniciativa individual y en consecuencia el progreso. 

Es clave que Ibagué sea una ciudad competitiva y para esto debe fomentar el desarrollo económico, lo cual significa atraer inversión y apoyar a que los negocios locales crezcan y se desarrollen. SI bien es cierto la infraestructura deportiva ha sido determinante para potenciar el turismo deportivo y ubicar a la ciudad como destino deporte, aún se tiene que mejorar la infraestructura, lo cual significa implementar el sistema público de transporte, desarrollo de tecnologías de la información, mejorar las vías y, asegurar la prestación adecuada de los servicios públicos. Hay que desarrollar la fuerza laboral, para esto hay que formar a la población para aquellos oficios y profesiones que demanda el mundo. Se debe invertir en innovación promoviendo la investigación y desarrollo de tecnologías y productos creando un ecosistema de innovación para que los emprendedores y startups logren crecer y financiarse; finalmente, lograr que sea una realidad el desarrollo del turismo, a través de la promoción de la cultura, el ecoturismo, el turismo deportivo, avistamiento de aves y desarrollo del turismo MICE. 

Si el siguiente mandatario, puede obrar con independencia y posee un alto grado de liderazgo y pensamiento estratégico, podrá dirigir bien la ciudad para crear condiciones de crecimiento. Sería deseable que se enfocara en generar oportunidades en lugar de gasto, de ahí la importancia que se aparte de la ideología de izquierda del actual Gobierno Nacional progresista. Ya estamos sufriendo los estragos de su pobre gestión y de continuar un gobierno local con las nefastas formas de gestionar, continuaríamos siendo una ciudad sobre diagnosticada, desigual y se perderían los avances que se han logrado, así como se están perdiendo a nivel nacional. Afortunadamente la olla no estaba raspada como lo afirmaron y la economía venía creciendo a buen ritmo, de lo contrario el panorama sería peor del que tenemos ahora, en donde se tiene una inflación histórica y un alto grado de incertidumbre que impacta tanto la inversión extrajera, como la tasa de cambio. Termino esta columna citando a un famoso twittero @Jpgomeza, quien trinó recientemente lo siguiente: “Uno de los problemas que tenemos es que comparamos el capitalismo REAL (con todos sus pecados) con el socialismo IDEAL sin evidencia REAL”.

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