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¿Cuál es su compromiso con Ibagué?

Los pitos en los semáforos aturden, la basura en las calles genera desesperanza y la carencia de un buen servicio al cliente nos ubica con una desventaja importante ante destinos muy cercanos.
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15 Oct 2021 - 8:17 COT por Ecos del Combeima

Hagamos que nuestro afecto por la ciudad en sus 471 años trascienda los post, las frases bonitas y el cambio de imagen de perfil en nuestras redes sociales.

Frecuentemente nos enfocamos en lo que, a nuestro juicio, deben hacer por nuestra ciudad los gobernantes y las entidades que ostentan importantes presupuestos. Sin embargo - poco o nada – los ciudadanos resaltamos las oportunidades de mejora que tenemos con nuestra capital musical.
 
Incluso, desde esta misma columna de opinión, hemos destacado necesidades latentes en las cuales los gobiernos pueden aportar significativamente: infraestructura vial, condiciones para el turismo, diversidad de megaobras, señalética de ciudad, entre otras. Ahora bien, esta no es la cuestión hoy, la ciudad de la música, la moda y los ocobos requiere un compromiso de todos.
 
Respetar las señales de tránsito, ofrecer un servicio de alta calidad, evitar la contaminación auditiva y visual no depende del alcalde, del gobernador ni de la Cámara de Comercio. Lo primero que tenemos que resolver es ese problema de percepción. ¿Dónde está nuestro aporte? 

Los pitos en los semáforos aturden, la basura en las calles genera desesperanza y la carencia de un buen servicio al cliente nos ubica con una desventaja importante ante destinos muy cercanos que son competidores directos. Comparada con otras ciudades colombianas, para no ir tan lejos, seguimos teniendo una deuda importante de cultura ciudadana.
 
Empecemos a actuar, tal como lo hacen los ciudadanos de capitales que admiramos. Frecuentemente escuchamos halagos frente el orgullo paisa, hacia la organización de Manizales y Bucaramanga, pero aquí seguimos obstinados por los individualismos y la falta de sentido de pertenencia.
 
Hagamos que el cumpleaños de Ibagué tenga un propósito. Compremos a las empresas ibaguereñas, pongámonos metas en nuestros entornos más cercanos y modifiquemos malos hábitos que restan. El cambio empieza por el comportamiento que, tanto usted como yo, podamos tener hoy para hacer de Ibagué una ciudad mejor.

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Ellos, los chinos, están conquistando el mundo de una manera silenciosa pero progresista, donde sus destinatarios son beneficiados con cooperación y apuestas económicas.

Lo que, a la alcaldesa, su equipo de gobierno y su jefe político no previeron, es que, en el desespero por distraer la atención, esparcieron el fuego del malestar que tenemos los ibaguereños por lo mal administrada que está la ciudad.

Y aunque el caso de Nury, al igual que el de la enfermera Diana Carrero, tristemente resultan siendo uno más en la larga lista, este país reclama acciones urgentes en defensa de la mujer. Según la Defensoría del Pueblo durante el 2024 fueron asesinadas 745 mujeres y de ese dato, 44 fueron niñas y preadolescentes. Lo aterrador del asunto es que habitualmente los verdugos fueron novios y esposos en más de 26.000 casos de violencia de pareja que se presentaron, aumentando en un 23% en comparación con las cifras del 2023.

El enfoque del actual gobierno parece carecer de la planificación y la capacidad técnica necesarias para enfrentar las múltiples crisis del país.

Pero otro camino de esta revolución cultural es enfrentar ese equivocado mensaje de la “tiranía del mérito” que vienen acuñando las lógicas “woke” progresistas.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.