Para verdades, los hechos
Soy un convencido que los hechos son los que deben demostrar con su fuerza la razón, la acción y la verdad, así lo profeso y así lo práctico, máxime en una sociedad donde a fuerza de solo la palabra, se han sostenido décadas de dirigentes y gobernantes, quienes aprovechando ignorancia y desconocimiento con ardid prevalecieron en tiempo, pero como el tiempo también es el mejor aliado de la razón y de los hechos, pronto fenecieron en lo que ellos creyeron un eterno conciliábulo.
Hacer, es la mejor manera de colocar un sello indeleble, dejar una huella imborrable, cumplir con la obligación y el mandato entregado. Estamos sufriendo épocas difíciles donde la retorica y el concierto estratégico de una supuesta lucha ideológica, que pretende dividir al país ha avanzado sin cesar solo para satisfacer los intereses individuales y electoreros, un afán que llevo al populismo de izquierda, de derecha y de centro a desconocer los problemas fundamentales de nuestra nación, olvidando las verdaderas tesis de discusión sobre la equidad, la seguridad, la educación, la universalización real de la salud, el favorecimiento a los productores campesinos, la sostenibilidad y el medio ambiente y la generación de ingresos entre otros, como los temas centrales de discusión en un país que presenta grandes crisis como es el caso del nuestro.
Una gran reflexión que debiéramos hacer alejados de las diferencias y los apasionamientos que produce la política (la de Colombia), es sobre el país que queremos, el país que debemos construir, que aunque diferentes podemos ponernos de acuerdo en principios y no en posiciones, donde haya un gana, gana y no un ganador y un vencedor, donde primen los principios de equidad para el equilibrio social, seguridad para la prosperidad e inversión social para el progreso del país. En Ibagué con el deporte, estamos viviendo un ejemplo de unidad, consenso y credibilidad, una causa común que ya ubico la ciudad como “Ibagué Destino Deporte de Colombia”, una gran estrategia que no solo activa el deporte, sino que deja a nuestra capital unos enormes réditos en materia de reactivación económica, rentabilidad social y marketing territorial.
Estamos ante unos hechos irrefutables en materia de deporte, los grandes eventos nacionales e internacionales realizados en Ibagué, son una realidad, una gran verdad, son la muestra que cuando se quiere se puede o mejor cuando se CREE se puede y es que creer en nosotros mismos nos hace mucha falta, creer en las enormes ventajas de nuestro territorio y en la gran riqueza cultural como mayor patrimonio, que aunados en este caso, a las millonarias inversiones por mas de 145 mil millones de pesos, que harán los gobiernos en la construcción de escenarios deportivos, alimentan una nueva y buena alternativa aportante real al desarrollo economico y social de nuestra región.