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Exabrupto

No puede generar sino vergüenza que en momentos tan complejos, gremios económicos como la Cámara de Comercio y Fenalco sean noticia por las abultadas bonificaciones de sus ejecutivos.
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Ecos del Combeima
27 Dic 2020 - 10:27 COT por Ecos del Combeima

Más allá de las razones técnicas expuestas en sendos comunicados y fundamentadas jurídicamente, los impedimentos son en particular de orden moral y ético. No se compadece de la realidad de cientos de comerciantes y empresarios abocados a la quiebra el que en una mesa de opulencia unos cuantos aprueben con avaricia tan inauditas repartijas dándole la espalda a quienes les confiaron su representación.

Pueden esbozar todos los argumentos sustentados en los balances más optimistas, pero resulta inadmisible en la lógica del pequeño comerciante, el empresario y también en la del ciudadano de a pie que mientras en titulares de prensa se anuncia a diario el cierre de establecimientos de comercio, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo, los principios de austeridad y solidaridad brillen por su ausencia. 

No puede generar sino vergüenza que en momentos tan complejos, gremios económicos como la Cámara de Comercio y Fenalco sean noticia por las abultadas bonificaciones de sus ejecutivos, antes que por generar propuestas creativas y efectivas para acompañar y contener el impacto de la pandemia sobre la pequeña economía y el empleo. 

Cuáles han sido las realizaciones de esas entidades frente a sus asociados en 10 meses de COVID-19 más allá de reclamar ante las instituciones públicas por la reactivación de los sectores. El sentido de agremiación no puede ser antagónico con el de solidaridad y equidad entre sus partes, lo contrario sería un club social financiado con recursos de los agremiados, una pirámide elitista y vergonzante.

No puede haber incoherencia entre el discurso que llama a apoyar al empresario en los medios, y la actuación mezquina de quien calla mientras se llena los bolsillos. 

Si todavía hay algo de sensatez y decoro, lo mínimo que los agremiados esperarían en un acto de desagravio y empatía es que los afortunados directivos se pronuncien públicamente, no para dar más justificaciones, sino como corresponde para renunciar a estos emolumentos que por merecidos, para el momento, son desproporcionados y salidos de todo contexto.

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El país no puede seguir indiferente ante esta realidad. No hay reforma más importante que la que hace real el futuro a quienes están hoy atrapados en la desesperanza. Porque si no les damos oportunidades, lo único que quedará es frustración y resentimiento.

Después de toda borrachera, llega el guayabo, y no solo el terciario, sino el de las malas acciones.

Durante los meses de junio y julio, el departamento del Tolima se convierte en un epicentro de tradición, identidad y dinamismo económico gracias a la fuerza de sus festividades folclóricas.

Al revisar las cifras, encontramos que Tolima es el segundo mayor productor de algodón en el país. De las cerca de 7.500 hectáreas sembradas anualmente en Colombia, aproximadamente 2.500 se cultivan en nuestro departamento. A pesar de los avances en semillas y tecnologías agrícolas, la productividad aún es baja.

No está lejos, toca seguir avanzando, y en esa mejora continua, llegar al ¨Top 10¨ de los departamentos más productivos y competitivos.

Ibagué y el Tolima entero viven por estos días una época de fiesta: música, tradiciones folclóricas y gastronomía atrapan a visitantes y locales.

¿De qué sirve inaugurar una obra millonaria si no funciona? Esa es la pregunta que muchos ibaguereños nos hacemos ante el fallido estreno del acueducto alterno, una mega obra que prometía liberarnos de los constantes cortes de agua y la dependencia exclusiva del río Combeima.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.