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Bienvenidos al Feudalismo Moderno Colombiano

Soy otro más de los colombianos que vemos cómo el Estado cada día se asemeja más a los otrora gobiernos feudalistas. Por: Alberto Delgado Cortés.
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Alcaldía de Ibagué
15 Mar 2019 - 12:50 COT por Ecos del Combeima

Además de la andanada de impuestos que de la clase media hacia abajo tenemos que pagar, de soportar todos los días noticias sobre los  gravísimos niveles de corrupción de los altos funcionarios del Estado, robo de los recursos públicos sin el menor asomo de arrepentimiento y peor aún, sin el menor asomo de asombro por parte de la sociedad colombiana que ve en estos hechos algo normal y cotidiano, que se acostumbró a ver como natural incluso como grandioso y avispado a quienes con la mayor desfachatez se apropian de los recursos del país a pesar de los altos costos humanos que ello significa, ahora nos quieren colocar un articulito el 117 del mal llamado Plan de Desarrollo que consiste ni más ni menos que “en el evento en que los afiliados al Sistema General de Pensiones obtengan como prestación sustituta una devolución de saldos o indemnización sustitutiva de vejez, estos recursos serán trasladados al mecanismo de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPS), para el reconocimiento de una anualidad vitalicia en las condiciones legales vigentes, excepto en el evento en que el afiliado manifieste su decisión de recibir dicha prestación, dentro de los 10 días hábiles siguientes a la notificación del documento o acto que la define.”  Algo así como una “expropiación del ahorro pensional” como lo manifestara la senadora del Partido Verde Angélica Lozano.

Para entenderlo mejor, cuando una persona que llegue a la edad de pensión y aún no haya completado el mínimo de semanas cotizadas para adquirir una pensión y si no reclama sus aportes dentro de los 10 días hábiles siguientes a la notificación perderá (se le robarán) todos sus aportes, al mejor estilo de un gobierno feudalista del medioevo. 

Para ilustrar al lector, en la época feudal existían solamente dos clases de humanos, los nobles que habían sido enviados a la tierra a disfrutar de sus frutos y los vasallos o esclavos que tenían el deber divino de trabajar para mantener a las aristocracias de turno. El señor feudal poseía grandes extensiones de tierra y le permitía a los vasallos trabajar a cambio de brindarles un techo donde resguardarse, una supuesta protección y además les permitía sembrar alimentos de pan coger  para su propia manutención, pero el vasallo a cambio tenía que pagar por el trabajo que le brindaban... (Óigase bien pagar por que lo dejaran trabajar), a cambio de tener solo lo mínimo para subsistir… al mejor estilo de muchas fincas y haciendas en la actualidad.

Las aristocracias vivían con plenos lujos (entiéndase hoy funcionarios del alto gobierno), con los recursos que recogían por medio de los impuestos que por obligación divina se tenían que pagar. (Cualquier parecido con la realidad actual de Colombia NO es mera coincidencia). La posible única diferencia es que antes era una supuesta ley divina y ahora es una ley que nada tiene de divina pero si igual de tirana.  Si bien es cierto que el modelo perduró por siglos su insostenibilidad culmino en grandes levantamientos de la población que terminó por acabar con el modelo feudal en Europa y se dio el nacimiento de lo que hoy se conoce como capitalismo, donde el vasallo ahora se le pagaba por su trabajo, (ahora era un trabajador), se le permitió tener propiedad privada a través de la compra y venta de bienes y servicios y se le dio impulso a la iniciativa privada y los gobiernos disminuyeron las cargas impositivas para dinamizar la economía naciente.

Actualmente en Colombia a los consumidores más fuertes (clase media y baja) se le incrementan los impuestos, y se le disminuye a los grandes empresarios, con el supuesto de que esto genera más empleo, política económica que ha sido aplicada en varios países con unos efectos terribles al largo plazo y que han generado los peores déficits fiscales de la historia.

Pero en Colombia no contentos con incrementar la carga impositiva a las clases menos favorecidas, ahora también se le quiere usurpar los ahorros de toda una vida  al mejor estilo feudal. La pobreza seguirá rampante en nuestro país, aumentará el desempleo, el hambre, la miseria, la injusticia, pero al mejor estilo chibchombiano nuestros padres de la patria y la sociedad misma dirán que hay que aprovechar el ratico o mejor aún dirán: …quién los manda a dar papaya. Y así entre papaya y papaya se lapidan los sueños de miles de colombianos.

Señoras y señores “Bienvenidos al Feudalismo Moderno Colombiano”.

Alberto Delgado Cortés

Economista

MBA Magister en Administración de Empresas con especialidad en Sistemas de Gestión de Calidad - Chile.

Profesor investigador Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad del Tolima

Ponente a nivel internacional UNAM México – Universidade Veija de Almeida Brasil.

*Las ideas plasmadas en este documento no comprometen a la Universidad del Tolima, solamente son responsabilidad del  autor.

 

 

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