Candidatos ya no son ateos y ya no ven con malos ojos a los corruptos
Petro se reunió con el Papa aunque ha negado a Dios más veces que Pedro; el Pacto Histórico al que pertenece recibe apoyo del excongresista Miguel Ángel Rangel, condenado por parapolítica en 2010; su nuevo escudero es Roy Barreras, conocido por su experiencia lobbista desde el congreso para obtener siempre una gran participación burocrática en las instituciones del estado. Él sí sabe cómo se crean las nóminas paralelas.
No son los únicos casos de incoherencia. Gustavo Bolívar, líder innato del Pacto Histórico de Petro, pidió a César Gaviria que ingrese a esta colectividad. Y es que Bolivar, mientras anticipa que no reconocerán tan fácil un triunfo ajeno - por una supuesta entramada de corrupción - busca apoyo de uno de los expresidentes más cuestionados por su papel burocrático y politiquero a quien un día llamó “sepulturero del Partido Liberal”.
Se han vuelto costumbre las acciones “camaleónicas” de estos políticos que, sin pena alguna, siguen avanzando en las encuestas como salvadores del pueblo colombiano. Entre tanto - y por debajo de la mesa - sus prácticas políticas son tan lamentables como las que critican de manera vehemente en sus discursos de debate y de plaza pública.
Aquí, el papel de los medios de comunicación es fundamental para develar las mentiras y verdades de cada candidato, tal como lo hace de forma rigurosa el portal La Silla Vacía. Al mismo tiempo, es necesario dar la oportunidad a partidos políticos que representan a las minorías, a las mujeres y a los indígenas. Poder escuchar otras alternativas que no pertenecen a los extremos, distantes en el discurso e idénticos en la práctica. Existen más opciones y los ciudadanos las deben conocer.