Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

El tiempo y el juego de la política

El año 2021 ha estado agitado por el estallido social, las protestas, los bloqueos y el vandalismo. Ingredientes altamente atractivos para las campañas políticas que, cada vez, empiezan con mayor antelación. Por: Diego F. Jiménez A.
Imagen
Crédito
Internet
22 Jul 2021 - 8:50 COT por Ecos del Combeima

La Ley 1475 de 2011 en su artículo 34 define la campaña electoral como el conjunto de actividades realizadas con el propósito de dar a conocer las propuestas y convocar a los ciudadanos a votar en un determinado sentido. A la vez, establece que la propaganda electoral se podrá realizar únicamente en los tres meses anteriores a la fecha de la respectiva votación. No obstante, la mayoría de partidos políticos en Colombia están lejos de poner en el centro de la estrategia sus planes de gobierno. Lastimosamente y como dicen los experimentados asesores de campaña, “esto no vende”.
 
En ese orden de ideas y con el fin de persuadir a miles de personas, los partidos le madrugan a  la época electoral con mensajes que no tienen apariencia de publicidad y les permite subsanar la falta de tiempo. Con el odio, la polarización, los extremos y las ideas de qué tan héroe o villano puede ser un gobernante, se conquistan miles de votos y se ganan elecciones.
 
Es por esto que los ciudadanos deben identificar que, en un año pre-electoral, no todo es como parece. Tenemos un país desigual, es cierto, pero detrás de esto hay políticos generando discursos populistas para aprovechar su descontento y decir lo que muchas personas quieren escuchar. Estamos cansados de la corrupción, claramente, en un país como Colombia llevamos décadas hablando del tema, ya sea ejercida por la derecha o la izquierda; cómo no recordar lo sucedido en Bogotá con Samuel Moreno. Existe abuso de poder, es evidente, es histórico. Sin embargo, detrás de esto hay demagogia pura para fijar extremos sin coherencia, como la que ejercía Jesús Santrich.
 
Es por esto que, en los años anteriores a unas elecciones surgen hechos de victimización, montajes e  investigaciones inesperadas en la Fiscalía y en las cortes internacionales. Para los conocedores de política son tácticas antiguas, sin embargo el ciudadano tradicional aún sigue cayendo en el juego.

Podríamos pedir más tiempo o mayor transparencia por parte de los candidatos, 
pero estamos un poco lejos, lo único que nos queda es tratar de entender el juego y el tiempo de la política.
 
Diego F. Jiménez A
Gerente Agencia Informa
Consultor en comunicaciones y publicidad

También te puede interesar estas columnas

Ellos, los chinos, están conquistando el mundo de una manera silenciosa pero progresista, donde sus destinatarios son beneficiados con cooperación y apuestas económicas.

Lo que, a la alcaldesa, su equipo de gobierno y su jefe político no previeron, es que, en el desespero por distraer la atención, esparcieron el fuego del malestar que tenemos los ibaguereños por lo mal administrada que está la ciudad.

Colombia se prepara para un intenso ciclo electoral con las venideras elecciones a Congreso en marzo y presidenciales en mayo de 2026.

Y aunque el caso de Nury, al igual que el de la enfermera Diana Carrero, tristemente resultan siendo uno más en la larga lista, este país reclama acciones urgentes en defensa de la mujer. Según la Defensoría del Pueblo durante el 2024 fueron asesinadas 745 mujeres y de ese dato, 44 fueron niñas y preadolescentes. Lo aterrador del asunto es que habitualmente los verdugos fueron novios y esposos en más de 26.000 casos de violencia de pareja que se presentaron, aumentando en un 23% en comparación con las cifras del 2023.

El enfoque del actual gobierno parece carecer de la planificación y la capacidad técnica necesarias para enfrentar las múltiples crisis del país.

Pero otro camino de esta revolución cultural es enfrentar ese equivocado mensaje de la “tiranía del mérito” que vienen acuñando las lógicas “woke” progresistas.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.