La buena hora del café

Si hay algo que nos identifique ante el mundo es el café; un producto que se ha venido consolidando con el tiempo, que ya cumple más de 300 años y que se convirtió en un motor económico del sector rural del país.
Hoy el café vuelve a ser noticia, puesto que este miércoles 24 de agosto registró un récord histórico al alcanzar su precio más alto de compra en el mercado interno con $2.530.000 la carga de 125 kilogramos, superando el anterior que fue de $2.408.000. También en el mercado internacional su comportamiento estuvo al alza, la libra en la bolsa de Nueva York cerró a 2,42 dólares, mientras que en la sesión anterior se negoció en 2,30 dólares.
Lógicamente, la subida del precio del dólar ha favorecido su exportación a pesar de que para el primer semestre de este año, según la Federación Nacional de Cafeteros, la producción registrada de café de Colombia cayó un 10 %, pasando a 951.000 sacos de 60 kilogramos de café de los casi 1,1 millones producidos en el mismo periodo de 2021; sin embargo, las exportaciones subieron el 6 %, a 939.000 sacos de 60 kilogramos comparado con los 890.000 exportados en junio de 2021.
Para nuestro departamento es oportunidad importantísima, ya que de esta tierra han salido las tasas mas premiadas a nivel internacional en cuanto a cafés especiales se trata, municipios como: Planadas, San Antonio o Rovira, han sabido aprovechar el proceso que se inició hace algunos años cuando en su momento, en la gobernación de Oscar Barreto, se empezó a invertir en proyectos de innovación, ciencia y tecnología para los cultivos del café, capacitando a su vez a los productores, en el acceso a internet como una nueva herramienta de comercialización que les permita llegar directamente a los compradores sin necesidad de intermediarios.
Los caficultores entendieron, que el quid del asunto no es apostarle a la cantidad sino a la calidad; de identificar cualidades que los hagan únicos en el mercado y allí radica la gran diferencia. Lo que han hecho, es buen referente para los productores tolimenses de arroz, cacao, maíz, aguacate y demás, para que con detenimiento analicen, cual puede ser ese aspecto que los haga distintos al resto y así puedan entrar a competir en los mercados internacionales.
No podemos olvidar que la vocación economía del Tolima está en el campo, que la agroindustria va a permitir más y mejores opciones para los campesinos y que ojalá, así como estamos en la buena hora del café, podamos tener momentos de bonanza de todos los productos que aquí producimos.