La nueva reforma tributaria
Desde que terminó la elección presidencial, se creó un mar de especulaciones entorno a cuáles serian las acciones de gobierno que desarrollaría Gustavo Petro y cómo sería el proceso para su implementación en favor de lo colombianos. El pasado domingo inició formalmente la era de la Colombia Humana, con una posesión llena de símbolos y diversidad, que envió un fuerte mensaje de inclusión.
No obstante, los anuncios que ha hecho el gobierno entrante ya están generando polémica; por un lado, está un asunto que causa escozor en el país, la reforma tributaria. Ya está en el congreso de la república el proyecto de reforma tributaria que busca, desde la reducción de beneficios para quienes tienen ingresos superiores a los 10 millones de pesos mensuales, hasta la introducción de impuestos para las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados.
Según el texto de la reforma, el objetivo central es reducir las "exenciones inequitativas" que hoy tienen las personas con ingresos más altos, al igual que algunas empresas y luchar contra la evasión fiscal. Analizar un tema tan extenso para este espacio me quedaría corto, sin embargo, tomaré algunos de los aspectos importantes y de los que creo, debe existir suficiente estudio por parte de los congresistas para su modificación o aprobación:
La renta sobre las personas físicas está en el centro de la reforma, la ideas es que paguen los que tienen más ingresos y riqueza y que quienes tienen una misma capacidad de pago contribuyan en términos similares. La propuesta es que, según las proyecciones del Gobierno, la franja con mayores ingresos (140 millones de pesos brutos en adelante), tributara un 9,3% más con la reforma.
En cuanto al impuesto al patrimonio, la reforma plantea un impuesto permanente al patrimonio que, a diferencia del vigente entre el 2019 y el 2021, aquellos con un patrimonio mayor a 3.000 millones de pesos colombianos pagarían un 0,5 y el valor se duplicaría a 1% para las personas cuyo patrimonio supere los 5.000 millones.
Ahora, frente al impuesto que tendrían que pagar las empresas, quieren eliminar los beneficios tributarios "asimétricos" que reciben solo algunos sectores o territorios y que se establezca un máximo a los beneficios que pueden obtener las empresas. El impuesto seria de un 10% sobre el impuesto base.
Sumado a lo anterior, están los impuestos a las bebidas azucaradas, alimentos ultra procesados y las modificaciones que tendría el IVA en términos de cobertura y la aplicación de los 3 días al año en donde no se cobraba. Para 2023 la nueva administración Petro pretende una recaudación de 25 billones de pesos colombianos con la reforma (US$ 5 billones), que equivalen al 1,72% del PIB.
Sin duda, la intención del Gobierno es hacer que la gran mayoría de los colombianos contribuya al mejoramiento social del país, pero, se debe tener en cuenta que en la actualidad nuestra economía enfrenta situaciones complejas como la inflación o el desmesurado precio del dolar, que ha hecho incrementar fuertemente el costo de vida.