¿Quién dio la orden?
El 5 de abril del año 2021, fecha en la cual un gobierno indolente que en medio de una crisis en salud pública radica un proyecto de Ley para hacer una Reforma Tributaria que sin lugar a duda afectaría la economía de las familias de clase media y las más pobres del país.
Detrás de bambalinas se manejan los hijos del poder de un gobierno desconectado de sus ciudadanos y al que le quedó grande gobernar.
Hipócritas, que ahora dicen no haber estado de acuerdo con la reforma, pero que son claramente ellos los creadores de la misma y ahora salen con el cuento de mostrarle al país una propuesta distinta para quedar como los salvadores de la patria.
Hoy se completan 8 días del paro nacional, continúan las manifestaciones, las marchas, las protestas de un pueblo que rechaza las políticas de un desgobierno que ha traído consigo miseria, muerte, pobreza, violencia y al que parece no importarle lo que pasa en las calles de un país que clama justicia social.
¿Quién dio la orden? Para que, en las calles en medio de una manifestación pacífica, la fuerza pública agrediera a ciudadanos que marchan legítimamente en defensa de los derechos humanos.
¿Quién dio la orden? Para que los ladrones, infiltrados, saqueadores, vándalos, delincuentes aprovechen, hagan de las suyas y de esta manera deslegitimar la manifestación social.
Todos somos Colombia, y mientras los enfrentamientos entre la fuerza pública y los ciudadanos no cesan, los poderosos de este país se ríen de todos los ciudadanos, uniformados y civiles que están en el campo de batalla como si fueran ellos realmente enemigos cuando son unas víctimas más de un sistema maquiavélico que solo busca controlar la economía, la política y la sociedad al beneficio e intereses de unos cuantos.
Colombia cruzó la línea roja, hoy se reportan más de: 1.181 casos de abuso policial, 30 casos de abuso de arma de fuego por parte de la policía, 26 víctimas mortales incluido 1 policía, 4 víctimas de violencia sexual por parte de la policía, 672 detenciones arbitrarias por parte de la policía, 254 civiles y 457 policías heridos,12 víctimas de agresiones a los ojos y un sin número de entidades públicas y privadas destruidas a manos del vandalismo. Esta es la historia del país, historia que debe contarse a la futura generación para nunca olvidar que la república ha estado secuestrada y manejada por terroristas políticos, que durante décadas han provocado el caos para no perder el poder.
La violencia nunca será el mejor camino para solucionar los conflictos del país, el diálogo debe ser la mejor estrategia para lograr la justicia social y alcanzar la paz, el deber de los colombianos será derrotar en las urnas a quienes promueven la guerra, a quienes promueven la miseria, a quienes desprecian los pobres y los señalan de vagos sin tener en cuenta que esos pobres viven en un país de desigualdad e inequidad, producto de gobernantes y dirigentes incompetentes sin capacidad de gobernar para el pueblo y que viven gracias a los impuestos que paga la Colombia olvidada.
Es el momento de cambiar la historia de Colombia, es el momento de que todos y todas nos juntemos en medio de las diferencias para construir un país distinto al que hemos conocido, el país que merecemos, defender la democracia, defender la vida y caminar hacia la paz.