Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

El poder de la mentira

Los valores se han perdido en su gran mayoría, sin importar la disfuncionalidad del hogar moderno o el tipo de familia que se clasifica en varias hoy en día.
Imagen
Crédito
Suministrada
22 Nov 2020 - 8:32 COT por Ecos del Combeima

Basta con observar la sociedad que tenemos, más allá de unos criterios meramente simplistas, para darnos cuenta de la profunda crisis de valores en que estamos, la familia como el eje articulador y formador del ser humano atraviesa una profunda crisis, casi desaparecido está el referente familiar de honestidad, disciplina, respeto y Los valores se han perdido en su gran mayoría, sin importar la disfuncionalidad del hogar moderno o el tipo de familia que se clasifica en varias hoy en dia. amor. 

El desapego por los agentes reguladores del comportamiento humano, llámense ejemplo, religión, espiritualidad, regla, norma o ley cada dia es mayor, lo superfluo, banal, lo que se consigue sin esfuerzo, pero produce un goce en el esquema social consumista, impera. Somos victimas de un nuevo modelo, que yo he denominado como aquel que define los gustos, pero no la esencia de la vida, la potencia de la vocación, la naturaleza de la razón, que hace a cada ser humano exitoso, autentico, único e irrepetible. 

“La espiral de silencio” de la autora Elisabeth Noelle Neuman, nos describe, como el poder del pensamiento colectivo devora cualquier criterio individual, lo consume y va generando un clima de opinión que actúa como un fenómeno de espejo, que se refleja contagiando como virus la sociedad, en este contexto carente de criterio propio, de amor propio, de antivalores, aparece la mentira como un instrumento en el juego de las discusiones, las acciones y las decisiones.

La masificación de los mensajes, las nuevas formas de comunicar le han dado un mayor poder a la mentira como instrumento para obtener réditos de cualquier tipo, la conducta del que miente se va agudizando, se convierte en un vicio que desorienta al que lo usa, pues en realidad cree que las victorias que logra van a prevalecer, cuando en lo tangible y lo intangible, siempre será una conquista por desaparecer y auto exterminarle. En tratándose de “la leyenda cherokee” el lobo que se decide alimentar en nuestro interior es aquel que va a ganar, los seres humanos tenemos la posibilidad de escoger cual lobo alimentamos.

Las nuevas generaciones de jóvenes necesitan orientadores profundos, constructores de contextos sociales, generadores de procesos para su formación y sobre todo aquellos que conduzcan a la formación de criterios basados en disciplina, respeto por los demás, capacidad de comunicación critica, en la argumentación como la fuerza de la razón y en la lejanía de la violencia como forma de conquista de cualquier escenario. 

La mentira tiene poder, tiene escenario claro que sí, pero es la verdad, el instrumento correcto, la fuerza de la razón que genera una relación poderosa entre lo que es, lo que debe ser y lo que debe hacerse. Los escenarios para que una y otra se desarrollen tal vez son iguales, lo que la hace diferencia es la conciencia, de quien la porta y la comporta, es decir la decisión del lobo que se decide alimentar, el aporte que se quiere hacer a la sociedad y la cosecha que se quiere recoger.

También te puede interesar estas columnas

Precisamente esa falta de coherencia la que genera un ambiente de incredulidad y desconfianza por parte de los ciudadanos ante todas las acciones de los políticos.

Triste afectar así el futuro de Colombia. Y aunque lo que digo no es políticamente correcto, lo hago porque debemos construir siempre pensando en el bien común. Nos tiene que importar siempre más el futuro del país.

Ese trofeo solo se escribía con la A de Antioquia y Atlántico, pero ahora es con la A de Adriana como la mejor gobernadora del país.

Se destacan tres problemáticas centrales: la falta de oportunidades para los jóvenes, el deterioro de la infraestructura vial y la corrupción.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.