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Ni una sola pantalla

El aeropuerto Perales, el más grande del Tolima, es otro ejemplo de la falta de visión de nuestros políticos y de la lucha por la ciudad de los empresarios privados. Por: Alejandra Guerrero Fajardo.
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Javier Pérez / Ecos del Combeima
31 Ene 2020 - 8:37 COT por Ecos del Combeima

El aeropuerto Perales, el más grande del Tolima, es otro ejemplo de la falta de visión de nuestros políticos y de la lucha por la ciudad de los empresarios privados. En los años setenta, a punto de quedar reducido en una pista para fumigar los cultivos un grupo de empresarios privados se unieron para continuar el transporte de pasajeros. Esta idea después de varios esfuerzos se convirtió en Aires, que en el pico de su operación dispuso de rutas a Bogotá, Neiva, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena, Santa Marta y Barranquilla. ¿Cómo y por qué retrocedimos para llegar a tener solo destinos y depender del pésimo servicio de Avianca para conectarnos con Bogotá?

Hay muchas cosas que están mal en el Aeropuerto de Ibagué, que acaba de ser recientemente renovado. Cuando se nos presentó el proyecto era un símbolo del progreso, una terminal moderna que no solo iba a ser una excelente presentación al ser la primera impresión de turistas e inversionistas. También iba a solucionar los problemas de demoras que nos ha aquejado a los ibaguereños por lo más de una década y que disminuye la competitividad de la ciudad. Lo único que nos entregaron fue una terminal con un techo más alto, modernidad también exige estar a la vanguardia tecnológica, estamos hablando de un aeropuerto que no tiene una sola pantalla. No se necesitan, lo único que informarían sería que toda la operación de Avianca esta cancelada o tiene demoras que superan las tres horas, no es un chiste.

La primera obviedad de las muchas ineficiencias del aeropuerto es la entrada, esta no estaba antes. El ingreso era por la glorieta, que es el punto de intersección entre la vía nacional 40TL y la vía al aeropuerto. La corrieron cerca de 200 metros, resultando que en una sola vía de salida y acceso al aeropuerto. ¿Quién diseño esto?  Señor Alcalde, ¿cuándo va a solucionarlo? No esperemos a que sea un generador de trancones, solucionemos antes de tener un problema ya que de todas maneras es ineficiente.

La situación que mencione anteriormente, hace que uno comience a preguntarse, ¿qué otras cosas obviaron en el diseño y proyección del aeropuerto? Si se les paso algo que parecería obvio, como la entrada.  Al indagar la razón de tantos retrasos, lo averigüé les falto nada más que un radar de aproximación. Es por esta razón que nuestro aeropuerto carece de la tecnología y capacidad para recibir aeronaves nuevas. Muchas de las aerolíneas que podrían quitar el monopolio de Avianca, exigen estas tecnologías para operar. Esta fue la razón por la que LATAM, la aerolínea que adquirió Aires dejo de operar a Ibagué. En pocas palabras, nos entregaron un edificio más alto y más grande para esperar más cómodamente, pero igual de aburridos y desesperanzados.

Para colmo de males, tenemos a Avianca, una empresa que es miembro de Star Alliance y debería seguir los estándares internacionales. No hay adjetivos que expliquen el nivel de irrespeto e indiferencia hacia sus clientes, los vuelos presentan demoras en todos sus itinerarios. Para que la ruta funcione a tiempo se necesitan condiciones de suerte que podrían describirse como un milagro. Las cosas son tan ridículas, que cancelan el vuelo y dan la posibilidad de reacomodar al pasajero en un vuelo con un itinerario de salida mayor a 24 horas que el vuelo inicial. Esto quiere decir que, si usted quiere estar el miércoles a las 6 am en Bogotá, la recomendación es salir en el vuelo del lunes a las 4 pm. Lo que es peor aún, si no acepta estas condiciones, lo amenazan con no reembolsarle el tiquete. ¿La razón? Usted está declinando la solución que la aerolínea le está dando.

La solución que muchos toman es irse vía terrestre, después de todo son solo 170 kilómetros de distancia. La carretera esta decente, pueden ser dos horas de viaje hasta la entrada a Bogotá, y de ahí hasta su destino final otras tres horas. Entonces es así como para una persona llegar a Bogotá desde Ibagué le toma cinco horas. Esta semana hicieron ruedas de negocios en Bogotá, para atraer inversionistas y promocionar Ibagué, deberían empezar por disminuir los tiempos de conexión con Bogotá y aumentar las posibilidades de conexión con otras ciudades. Empecemos por modernizar el aeropuerto, apoyar a Easyfly que está trabajando por conectarnos con otras ciudades y quitarle el comportamiento de monopolio a Avianca. .

 

 

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