Opinión: ¿La buena hora para Ibagué?

No es capricho, es que así nos estamos sintonizando los ciudadanos con las buenas noticias y acontecimientos de los últimos 60 días y que tienen relación directa con la gestión que comienza Andrés Fabián Hurtado, alcalde para Ibagué 2020/2023.
Salido de las entrañas del “Barretismo”, así el propio Oscar Barreto insista que ese término es un invento, porque en realidad lo que se está dando en la región es un cambio necesario de ideas y actitudes, encarnadas en nuevos protagonistas. Pensar en positivo que sus líos con la justicia por cuenta de los piques ilegales en el aeropuerto de perales hace algunos años, no serán ningún obstáculo para que cumpla su mandato de cuatro años.
Continuamente Hurtado rompe su promesa de no mirar el retrovisor, porque cabalga sobre las falencias de su antecesor, pero el optimismo me impide pensar que pueda ser una manera de preparar el terreno ante futuras dificultades, que traigan consigo el incumplimiento de sus compromisos y promesas de campaña.
Para la conformación de su gabinete, es mejor pensar que ha sido el producto de un análisis exhaustivo y concienzudo de todas y cada una de las hojas de vida, analizando y revisando perfiles, competencias, estudios y experiencia requeridos para el cargo, como garantía de buenos resultados y gestión para la ciudad.
El empalme entre la administración saliente y la entrante, ha tenido la total difusión y los ciudadanos estamos enterados de las herencias y legados que tiene por enfrentar Hurtado, como por ejemplo llegar al 100% de la solución del suministro agua potable que se recibe en un 44%, los escenarios deportivos que les falta un 75% de inversión para su total recuperación y los 15 megacolegios de jornada única.
Por nada del mundo dejar perder la inversión de más de 13.645 mil millones que hiciera su antecesor para la elaboración del “Plan Maestro de Movilidad y espacio público”, catastro de redes de acueducto y alcantarillado, diseños detallados de la carrera 13 y la calle 103, estructuración del ente gestor y el estudio técnico, legal y financiero del Sistema Estratégico de Transporte Público.
La agenda conjunta entre alcalde y gobernador está garantizada, porque Ricardo Orozco, como nuevo gobernador de los tolimenses, pertenece al selecto grupo de la renovación en el Tolima, donde con Hurtado se cuentan como sus nuevos referentes. Así las cosas por cuatro años no veremos “peleas” y todo será consenso y beneficios para la ciudad.
Nos auguran cuatro años de armónica gestión con el Comité de Gremios Económicos, en aras a trabajar coordinadamente en una política económica que conjure las estadistas de desempleo que padece la ciudad. A la competitividad y el emprendimiento se les verán como una de las formas de alcanzar y superar el crecimiento y alcanzar el tan cacareado “desarrollo” de los últimos 40 años.
Aquellos medios de comunicación que no tuvieron la oportunidad de “negociar pauta” con la anterior administración, ahora tienen expectativas con el recién posesionado mandatario. Nuevamente mi decretado optimismo se niega siquiera a pensar que tanta “inversión publicitaria” se pueda convertir en un obstáculo para que la prensa denuncie y ventile las irregularidades de la administración. Mejor pensar que tendremos un periodismo objetivo.
Con el anterior escenario, imposible no estar optimista y preguntarnos ¿la buena hora para Ibagué?