Le arrebataron la vida a un familiar del joven recientemente liberado en Cali

Un nuevo hecho de violencia sacudió la ciudad de Cali en las últimas horas. Un ataque armado ocurrido en la carrera 23 con calle 9F, en el barrio Bretaña, al sur de la capital del Valle del Cauca, cobró la vida de Jesús Antonio Cuadros, identificado como primo del padrastro de Lyan J. H., el niño de 11 años que fue secuestrado el pasado 3 de mayo por el frente Jaime Martínez, una disidencia de las FARC.
Según versiones preliminares que son materia de investigación por parte de las autoridades, Cuadros habría sido la persona encargada de entregar el dinero exigido por los captores durante el proceso que culminó con la liberación del menor. Aunque no hay confirmación oficial sobre una transacción económica, este hecho ha generado inquietud y conmoción en la comunidad.
Sicarios atacaron a familiares de Lyan José Hortúa en Cali pic.twitter.com/Mw10Ud9yGr
— Ecos del Combeima (@EcosdelCombeima) May 22, 2025
Durante el ataque también resultó herida una mujer que se encontraba en el lugar de los hechos. Fue trasladada a un centro asistencial, y su estado de salud aún no ha sido reportado oficialmente. La Policía Metropolitana de Cali adelanta las investigaciones para esclarecer los móviles del crimen y determinar si existe alguna relación directa con el caso de secuestro.
El personero de Cali, Gerardo Mendoza, lamentó el homicidio y expresó su rechazo a este nuevo acto de violencia. Según indicó, Cuadros había participado activamente en marchas y velatones exigiendo la liberación de Lyan, y habría cumplido un papel importante en el proceso de mediación. “La muerte no puede seguir haciendo carrera en el territorio. Cali debe ser un corredor de paz”, señaló el funcionario.

Este hecho ocurre mientras las autoridades continúan indagando las condiciones bajo las cuales se dio la liberación del niño Lyan. Hasta el momento, el Gobierno Nacional no ha confirmado ni desmentido que se haya producido un pago por su rescate. La comunidad del barrio Bretaña permanece consternada y exige garantías de seguridad ante la creciente presencia de redes criminales que comprometen la vida e integridad de los ciudadanos.