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COVID y salud mental

La virtualidad, la pandemia, la crisis económica, son combustibles directos que aumentan la depresión y generan angustia, no podemos ser indiferentes a estos nuevos fenómenos.
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11 Abr 2021 - 8:44 COT por Ecos del Combeima

Muchos foros, talleres y discusiones se han dado sobre las consecuencias que nos dejará esta pandemia provocada por el COVID 19, quedaremos con una población afectada en los temas cardio pulmonares bastante alta, una crisis económica agudizada, unas nuevas formas de vivir y ver la vida, pero unos enormes problemas en términos de salud mental de incalculables proporciones. 

Todos de una u otra manera hemos resultado afectados en términos de salud mental por la pandemia, sin embargo hay dos sectores de la población que en grado sumo la han padecido, los adultos mayores que han estado encerrados la mayor parte del tiempo, con el agravante que la gran cantidad de fallecidos han sido sus contemporáneos, igualmente los niños, niñas y adolescentes, que con la virtualidad se han perdido la mejor etapa de la vida de cualquier ser humano como lo es la escuela, el colegio y la universidad, tan importantes para el relacionamiento personal, que es fundamental en el desarrollo del ser humano y su personalidad.

Aún no hemos calculado las graves consecuencias en términos de salud mental que producirá la pandemia y estas nuevas formas de vida, algunos amigos me dicen que a sus niños todo les da miedo, otros que en los adultos mayores aumentaron los índices de depresión. Hemos ya emprendido en términos de salud pública, una gran intervención a estos dos sectores poblacionales para mitigar el daño producido y exhortamos a todas las autoridades para articular acciones, así como también al congreso y al gobierno para legislar y tomar acciones que atiendan de manera urgente la salud mental de los colombianos. 

La virtualidad, la pandemia, la crisis económica, son combustibles directos que aumentan la depresión y generan angustia, no podemos ser indiferentes a estos nuevos fenómenos, que nos prenden las alarmas y nos obligan a estar dispuestos, para prestar esos primero auxilios emocionales que necesitan las personas afectadas, esto nos puede pasar en casa, en nuestras familias o con nuestros vecinos, debemos estar unidos y sensibles para que esta tragedia no se convierta en otra pandemia, una pandemia de salud mental.

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