No nos permitieron proteger el Amazonas

Cuando termine de leer esta columna se enfrentará a una realidad muy distinta a la que han querido vender a punta de fake news (noticias falsas) los últimos 3 días.
Y es que aquello que parecía obvio el jueves 21 de mayo a las 11 de la noche para muchos de los que participamos en la sesión plenaria virtual de la Cámara de Representantes, dio un giro inesperado el viernes en la mañana, gracias a la terrible práctica de la posverdad.
Expreso mi preocupación y mi tristeza al ver como se perdió una gran oportunidad para beneficiar la Amazonía colombiana, sus pobladores y su biodiversidad, temas todos que nos deberían unir, independientemente de partidos políticos e ideologías.
Desafortunadamente no fue así, y el proyecto de acto legislativo, autoría de mi partido, el Centro Democrático, que buscaba proteger el Amazonas de la deforestación se hundió por escasos 6 votos.
Esta es la historia: arranquemos por el encabezado del proyecto que presentó mi compañera de bancada y representante del Amazonas, Yenica Acosta, y del cual yo tenía el honor de ser coautor: “Para garantizar la efectiva protección y preservación de la biodiversidad de la riqueza ambiental, cultural de las comunidades indígenas que la habitan y contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes se crea el régimen especial para el departamento de Amazonas.”.
Se desprende de ese encabezado nuestro interés como bancada, desde el liderazgo de Yenica, por proteger el territorio correspondiente al Departamento del amazonas.
Pero volviendo al trámite del proyecto de Acto Legislativo, es importante mencionar que el mismo comenzó a ser víctima de la ‘proposicionitis’, enfermedad de la que se padece en el Congreso de la República y que consiste en quitarle, cambiarle y agregarle artículos y parágrafos, tanto a los proyectos de Acto Legislativo, así como como a los proyectos de ley. Enfermedad que fácilmente termina en micos, orangutanes y similares.
Entonces para el segundo de los 8 debates, ya el proyecto tenía un ‘pequeño cambio’, consistente en que ya no era un acto legislativo para proteger exclusivamente el Departamento del Amazonas, sino para defender todos los departamentos que conforman la Amazonía Colombiana.
Es decir, en primer debate ya le habían agregado 5 departamentos más: Caquetá, Guaviare, Guainía, Putumayo y Vaupés.
Para entenderlo mejor, a estas alturas ya el proyecto era otro. Sin embargo, no le dimos importancia a ese cambio, pensando sin malicia, en tratar de extender los beneficios del proyecto a todas estos departamentos de esta región del país. ¡Que equivocados estábamos!
Y entonces vino el segundo “pequeño cambio” consistente en establecer una prohibición para la explotación de hidrocarburos en los 6 departamentos.
Es decir, de un momento a otro se pasó de un proyecto que establecía un régimen especial para proteger el Departamento del Amazonas, a un proyecto totalmente distinto que cuál arbolito de navidad, tenía un montón de ‘colgandejos’ que generaban toda una discusión en la cual nunca se iban a poner de acuerdo, ni siquiera los representantes elegidos por estos departamentos. Importante recordar, que fueron congresistas del partido liberal y de otros partidos, los primeros en pedir la palabra en la plenaria para oponerse a ese tipo de prohibiciones.
Y como el proyecto se hundió, toca preguntase ¿acaso fue premeditado? ¿Querían hundir el proyecto no porque fuera malo, sino porque era del Centro Democrático? Es decir, el problema no es el que, sino el quién...
Increíble, pero de un momento a otro, toda la discusión se volvió sobre un parágrafo que nunca hizo parte del proyecto original. Nunca se esbozó siquiera en la exposición de motivos. Parágrafo que terminó siendo la excusa perfecta, para no solo archivar el acto legislativo en sexto debate (¡una insensatez!), sino también, para poner en el muro de la infamia paradójicamente a los autores del proyecto, para que la opinión pública creyera que la culpa había sido, no quienes manosearon el proyecto y después lo votaron en contra, sino de quienes ñ presentamos el proyecto y lo defendimos durante 6 debates. ¡Acaso hay derecho!
Me toca entonces, escribir esta columna, para reivindicar mi buen nombre y resarcir el daño que hacen todos estos demagogos, amigos de las fake news y la posverdad.
Aclaro, acá en ningún momento promocionamos la explotación de hidrocarburos en la selva amazónica, como algunos han querido hacer creer por meros intereses políticos y electorales.
Eso si, podrán decir y escribir lo que quieran, pero la información oficial, esa que reposa en el Congreso de la República, dará fe que fue el Centro Democrático el partido que presentó el proyecto que buscaba evitar la deforestación y cuidar el medio ambiente, y que fueron otros, los que se opusieron y torpedearon este importante proyecto dejando un mensaje muy claro: “o somos nosotros, o nadie”.
Saque de Banda: Que se olviden aquellos que pretenden adueñarse a la brava de la defensa del medio ambiente o la defensa de los animales. Seguiremos presentando proyectos y propuestas en estos temas y no permitiremos que intereses partidistas estén por encima del interés general.