“Estoy loco por ver mi iPhone X”. Estas eran las palabras de Enrique Ruiz, el primero en la cola en la Puerta del Sol para conseguir este smartphone, minutos antes de entrar en la tienda de Apple. El esperado terminal, que viene a celebrar la década el móvil que lo cambió todo, ha salido a la venta en España este viernes. Varias tiendas oficiales en el país han amanecido con una hilera de personas a sus puertas para conseguir el terminal. Al igual que Ruiz, cerca de 400 personas han trasnochado frente al establecimiento de Apple.

Tras la tradicional cuenta atrás de los trabajadores de la compañía para la apertura de la tienda, todos han ovacionado a Enrique, que entre vítores ha alzado su dispositivo como si fuera un trofeo. “Lo primero que voy a hacer es ponerle la funda, que es muy caro”, explica este joven de 25 años que lleva casi un día entero en la cola. Sin embargo, al sacar el terminal de la caja, Ruiz lo ha olido, se lo ha puesto en la oreja simulando que hablaba con alguien y lo ha observado boquiabierto. “¡Qué bonito es!”, ha sentenciado tras un suspiro.

El iPhone X cumplió a pies juntillas todas las características que adelantaban las filtraciones previas y llegó, todo él pantalla, sin botón home, con carga inalámbrica, y con un sistema de reconocimiento facial para desbloquear el smartphone. Los primeros clientes en entrar a la tienda se han acercado a los terminales expuestos para tener una primera toma de contacto. La mayoría han probado la cámara y los animoji. “Yo soy fan del emoticono de la caca”, afirma un trabajador entre risas mientras explica a los clientes cómo funcionan.

Para gran parte de los clientes los puntos fuertes del nuevo dispositivo son las cámaras y el procesador. La parte negativa: el precio. “Además el cargador de carga rápida no viene incluido, te lo venden aparte por 80 euros, es un negocio redondo”, sostiene David Bergara. Este joven sabía que quería el iPhone X desde el primer momento en el que empezó a escuchar rumores de que iban a crear una edición especial. “Llevo meses comprando y devolviendo móviles cada dos semanas esperando a que saliera el iPhone X”, explica. Tras su primera toma de contacto con el terminal, sostiene que “le falta rematar”: “El teclado numérico no encaja con la pantalla, tiene una franja inferior que no debería estar”.

En la tienda de Sol, se han desplegado un total de 150 trabajadores para atender a lo largo del día a todos los compradores sin necesidad de cita previa. Pero el número de terminales es limitado. Precisamente por eso el fabricante de Cupertino aconsejó en un comunicado a sus clientes que llegaran “temprano”.

Desde por la mañana del jueves, decenas de personas con mantas, esterillas, sacos de dormir o sillas formaron una hilera frente a la tienda de Apple. “Siempre hay mucha gente de fuera que está en Madrid y viene a conseguirlo porque en su país sale más tarde”, cuenta Paco Lara, responsable de comunicación de la compañía.

Apple no se olvida de cuidar a sus seguidores que son capaces de hacer cola durante horas para conseguir sus productos. Cerca de las siete de la mañana, les ha ofrecido donuts, napolitanas y café. La cola estaba dividida en tres para evitar colapsos y no cortar el paso a los ciudadanos. “En cada extremo de las tres filas hay un chico que da unas tarjetas con las que puedes avanzar de una fila a otra o ir al baño y volver”, explica uno de los controladores de la cola.

No es la primera vez que hay estas filas por la salida a la venta de terminales de Apple. Sin embargo, el pasado 22 de septiembre salió a la venta el iPhone 8 y la cola apenas alcanzaba la treintena de personas. Álvaro Martín, un youtuber de 20 años, fue el primero en conseguir el iPhone 8. En esa ocasión le interesaba ser el primero para grabar un vídeo para su canal. Esta vez pensaba acudir más tarde para hacerse con dos dispositivos. Pero al ver que el día anterior a las siete de la tarde ya había 20 personas esperando en la tienda del centro comercial de Parquesur, decidió ir a la Puerta del Sol a las diez de la noche.

Algunos clientes han optado por asegurarse un iPhone X sin esperar colas. Para ello, lo reservaron el viernes 27 de octubre, desde las nueve de la mañana en la web o en la aplicación de Apple. Aún así, hay quienes a pesar de haber reservado, han querido vivir la experiencia. Es el caso del jóven de 19 años, Jaime Cornejo. Aunque escogió pasar a buscarlo a las 10, ha pasado la noche en las puertas de Apple para ser vitoreado. “Era la edición especial y quería vivirlo de forma especial”, sostiene mientras muestra un animoji de un unicornio que acaba de enviarle a su padre.

Tomado de: Elpais.com