Armando Gutiérrez, presidente de la Asociación de Alumbrados Públicos en Colombia y miembro de la junta directiva de Ibagué Limpia, explicó que es muy importante para las ciudades renovar el catastro y cambiar las luces de sodio por iluminación LED.

“El mundo está dando un salto tecnológico sin precedente y las luminarias LED son fundamentales en el desarrollo de las ciudades inteligentes en la medida que tienen la potencialidad de transmitir datos a futuro cuando se logre implementar los modelos de redes de transmisión de datos que adapten sensores de otros servicios de la ciudad”.

Puntualizó que el criterio que prima en los servicios públicos es el de convergencia e interoperabilidad, por lo que los cambios a luminarias LED son una interesante posibilidad de desarrollo.

La gerente de Infibagué, Yolanda Corzo, ha indicado que sería el contratista quien indicaría las referencias y el valor de la necesidad, en este sentido Gutiérrez comentó que normalmente se hace es tener información del parque lumínico actual, qué es lo que se está pagando de energía y cuáles son los tipos de vías que tiene la ciudad para realizar los diseños acordes que vaya acorde a la norma técnica.

“Hoy tenemos que garantizar uniformidad lumínica y se deben comprar las luminarias en el marco de un diseño de ingeniería especializada de iluminación, la ciudad proyecta y compra la tecnología de acuerdo a ella, por eso si la ciudad decide licitar se deben considerar los detalles y que cuenten con lámparas con la futura ciudad inteligente”.

¿Cuáles son los precios promedio del mercado? 

Infibagué colgó en el SECOP 2 la licitación para las comunas 1 y 2 por un valor de $5.430 millones para el cambio de 3.033 luminarias, sin embargo en el pliego de condiciones extrañamente la entidad afirma que le entregará el perfil de las vías a los proponentes y ellos definirán los diseños que a su vez determinará el valor de la propuesta a presentar.

“No conozco el proceso pero una entidad debe fijar el parámetro general de qué condiciones de iluminación va a requerir para que el oferente pueda adaptar su propuesta conforme a su tecnología, tiene que haber un marco de exigencia de calidad, saber qué tipo de luminaria se requiere para la ciudad ya las particularidades de diseño se adaptan a la marca del oferente”.

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Según Armando Gutiérrez las luminarias actuales en Ibagué son en promedio de 70 vatios que consumen cerca de 80 vatios, al cambiar por LED se podría remplazar por una luminaria de 32 vatios e indicó que este tipo de iluminación brinda mayor calidad, identificación de las formas, incentiva la seguridad y brinda mayor belleza a la ciudad.

Una de las preocupaciones que surgen de este tipo de licitación por comunas y sin especificar el diseño, es que a futuro la iluminación no quede uniforme y se vea la ciudad como una ‘colcha de retazos’.

En este sentido Gutiérrez comentó que en muchas ciudades no existe uniformidad en cuanto a la tecnología pero sí un patrón de calidad en las luminarias por lo cual mientras todas las comunas puedan contar con un sistema que permita acceder a la telegestión por una misma plataforma.

“Normalmente en la regulación  se habla de puntos de luz, las luminarias han ido bajando de precio, hace 6 años se tenían de 1.000 dólares y hoy se encuentran hasta de 140 dólares, sin embargo un punto de luz necesita transporte, hay que tener alguien que la instale, se requieren cables, revisar los transformadores y cableados por eso se debe tener en cuenta lo que cuesta la luminaria y el punto de luz como tal”.

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El funcionario indicó que hoy en día el cálculo de los costos es muy regulada por la CREG.

En cuanto al empréstito de 50 mil millones de pesos que Infibagué estaría gestionando para adelantar el cambio de las luminarias en Ibagué, el presidente de la Asociación de Alumbrados Públicos en Colombia explicó que la renovación no es tan exigente en recursos pero es cada administración la que debe manejar sus espacios fiscales según sus propias necesidades.

“Los procesos de modernización de esta naturaleza se hacen de tres maneras, la primera que un particular la haga y el municipio le paga con el tiempo, Cúcuta está cambiando 33 mil luminarias bajo este sistema, en Barranquilla optaron por el modelo de economía mixta donde están instalando 57 mil luminarias donde el apalancamiento lo hace el socio operador y el tercer caso es cuando la entidad pública normalmente lo hace y tiene que recurrir a un crédito, cualquiera de los tres puede resultar exitoso”.

Gutiérrez indicó que el precio de las luminarias no puede ser el único referente a la hora de seleccionar las necesarias para Ibagué pues se deben tener en cuenta otros factores como la operación a largo plazo en cuanto al pago de energía o la garantía que ofrecen.

“Hay que hacer una matriz de comparación que incluya el precio, la iluminación por vatio, garantía, conectividad a futuro, consumo de energía etc., actualmente se pueden encontrar luminarias entre 140 y 170 dólares por lámpara de 70 vatios”.

Teniendo en cuenta lo anterior es extraño que Infibagué proyecte $5.430 millones para el cambió de las 3.033 luminarias de esta primera fase pero no exista un estudio que argumente por qué llegaron a esta cifra.

“Un punto de luz en promedio está en promedio en 1 millón 200 o 1 millón 500 mil pesos, en promedio el ahorro de pasar de las luminarias actuales al LED es del 35%”.

Congreso Internacional de Alumbrado Público

El próximo 14 y 15 de agosto se realizará el Primer Congreso Internacional de Alumbrado Público que tiene como objetivos dar a conocer los avances normativos y regulatorios del sector, los desarrollos en los contratos de prestación según su generación y contratos conexos, los desafíos en un entorno de ciudad inteligente y el control que ejercen las autoridades y los interventores.

Además se tendrá una  visión sobre la iluminación, los desarrollos de la tecnología LED en el mundo, la iluminación ornamental e interior, la aplicación del color en la iluminación emocional, la conectividad y eficiencia energética.

“La Telegestión y otras tecnologías asociadas al concepto de ciudad e iluminación inteligente tiene desarrollo en el Congreso. Revisaremos experiencias en Colombia y en el mundo de la aplicación de los conceptos del BIG DATA, inteligencia artificial, minería de datos, convergencia, sistemas abiertos, protocolos de comunicación, bajo la visión de empresas líderes en estas tecnologías y dentro de los lineamientos de políticas, de autoridades como el DNP y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones”, indicó Gutiérrez.

Puntualizó además que se van a presentar casos de éxito de ciudades inteligentes en Asia, Europa, Norte América y Sur América.

“El Congreso se realizará en Bogotá en la Biblioteca Virgilio Barco, este es un momento muy importante para las ciudades y se tienen grandes retos de modernización y ahorro energético, tendremos un panel de iluminación solar y participará Infibagué”.

¿Se estaría haciendo un empréstito sin saber qué es lo que se va a comprar?

El analista Jorge Palacios indicó que alrededor del proyecto hay muchas dudas que se generaron por el alcalde en diciembre del 2017 al expresar sus dudas en un Consejo Directivo de someter el empréstito a la aprobación del Concejo Municipal ya que es un requisito exigido por la banca y se debía informar que se debía pignorar la renta.

“Sin embargo en el acta de junta que hemos conocido del 19 de abril de este año y sin presencia de Jaramillo como se ha vuelto costumbre en esos polémicos procesos, la Junta aprobó el empréstito y en este momento la responsabilidad está recayendo sobre el alcalde encargado, Marco Emilio Hincapié y pensaríamos que se requiere un pronunciamiento oficial por parte de Jaramillo”.

Pese a que el equipo periodístico de Ecos del Combeima solicitó el cuadro de flujo de caja proyectado a la gerencia de Infibagué, el documento que se recibió es ilegible.

“Algo estarán ocultando cuando no quieren entregar al información, en este imagen que estamos observando no se pueden ver las cifras. Hay muchas dudas pues hasta donde he escuchado a Yolanda Corzo está hablando de luminarias y no de puntos de luz, entonces no sabemos si el millón y medio del que hablan es para él solo bombillo para la estructura”, indicó Eduardo Bejarano.

Jorge Palacios puntualizó que también es extraño que para este proyecto no aparezca Findeter que ha tenido participación en casi la mayoría de proyectos importantes de la administración Jaramillo.

“Ya se volvió costumbre en esta administración que señalen de locos y de desinformados a quienes tienen cuestionamientos a sus actuaciones. Si se mira el SECOP debería estar el estudio de precios de mercado o si no estarían infringiendo la normatividad, ellos son muy olímpicos porque suben lo que les conviene”.