La digitalización en la banca ha transformado los procesos tradicionales, haciéndolos más eficientes, ágiles y accesibles. 

En los últimos años, la incorporación de tecnologías emergentes ha permitido a las entidades financieras ofrecer productos y servicios adaptados a las necesidades de los usuarios, facilitando la gestión de créditos hipotecarios de manera completamente digital.

En este contexto, digitalizar los trámites relacionados con la adquisición de vivienda, tanto nueva como usada, representa una oportunidad para mejorar la experiencia del usuario y avanzar hacia un sistema más transparente y eficiente. No obstante, para alcanzar una digitalización completa del proceso hipotecario es fundamental la colaboración de varios actores como entidades financieras, constructoras, fiduciarias, notarías y oficinas de registro, entre otros.

El Informe Trimestral de Vivienda, elaborado por Asobancaria, destaca que aún existen procesos, como el traspaso de la escritura pública desde la notaría a la oficina de registro, que se realizan de manera mecánica. Esto puede ocasionar retrasos de dos o tres meses en el mejor de los casos.

“En línea con el objetivo de ser una banca que simplifique la vida de las personas es fundamental avanzar hacia la digitalización completa del proceso hipotecario, permitiendo que todos los actores y procesos involucrados en la compra de una vivienda puedan realizarse e interactuar de manera 100 % digital”, afirmó Alejandro Quintero, director de Vivienda y Leasing de Asobancaria.

El informe señala que ya hay leyes que permiten la creación de escrituras públicas de forma electrónica, la homologación de la firma digital con la autógrafa, la implementación de avalúos digitales y tecnologías avanzadas para establecer el valor del inmueble, siempre y cuando se garantice la autenticidad, disponibilidad e integridad de la información.

Sin embargo, reiteró que, para lograr una digitalización total, es necesario que todos los actores de la cadena estén alineados en este proceso de transformación. De lo contrario podrían surgir obstáculos en alguna etapa, afectando a los compradores de vivienda y generando costos adicionales en términos de tiempo y dinero.