Un nuevo escándalo sacude al Gobierno del presidente Gustavo Petro, esta vez por presunta presión indebida en la firma de un contrato público en el Amazonas. La controversia involucra al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y a su esposa, Beatriz Gómez Consuegra, superintendente delegada para prestadores del servicio de salud.

Según reveló el periodista Daniel Coronell en su columna para Los Danieles, Gómez habría exigido a funcionarios del Hospital San Rafael de Leticia la firma inmediata de un contrato por 55.000 millones de pesos para la operación de un buque hospital destinado a comunidades rurales del Amazonas, pese a advertencias legales y administrativas.

En una grabación telefónica hecha por los funcionarios Lina Baracaldo (agente interventora) y Mario Castro (asesor jurídico), Gómez aparece presionando y amenazando con la renuncia de ambos si no firmaban el contrato: “Ustedes firman hoy o mañana me presentan la renuncia, es más, de una vez”, se le escucha decir. Ambos habían advertido que el contrato no podía firmarse debido a riesgos jurídicos y presupuestales.

Pocos días después, Baracaldo fue removida de su cargo. El escándalo se agravó al conocerse que el proyecto no contaba con el respaldo de la Gobernación del Amazonas ni fue consultado con las comunidades indígenas, lo cual generó incluso una tutela por parte de estas poblaciones.

Ante las críticas, el ministro Guillermo Jaramillo se pronunció en redes sociales, afirmando:

Desde el momento en que fui designado como Ministro de Salud y Protección Social, los ataques contra mi esposa, la doctora Beatriz Gómez Consuegra, no han cesado. Quienes la señalan omiten —deliberadamente— que su nombramiento fue realizado en septiembre de 2022 por el entonces…

— Guillermo Jaramillo (@GA_Jaramillo) April 6, 2025

 Jaramillo agregó que antes de aceptar el cargo solicitó concepto a Función Pública, que concluyó que no existía ninguna inhabilidad legal, pues no hay relación jerárquica entre sus funciones y las de su esposa. Además, calificó los señalamientos como machistas y como un intento de deslegitimar la carrera de una mujer profesional con trayectoria e integridad.

Hasta el momento, Gómez niega que sea su voz la que aparece en la grabación y rechaza haber presionado a funcionarios para firmar el contrato. Sin embargo, el caso ha generado preocupación por el uso de la autoridad para influir en decisiones contractuales y revive el debate sobre posibles conflictos de interés en el Gobierno Nacional.

#LaEsposaDelMinistro por @DCoronell La esposa del min de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, está mandando tanto o más que su marido en el sector. Ejemplo de nepotismo. Mientras él ocupa el Ministerio, ella es alta funcionaria de la Superintendencia Nacional de Salud #LosDanieles pic.twitter.com/J1wxm2M5ra

— Cesar Marulanda ◯ (@cesarusa5) April 6, 2025