"Mientras los salarios en Colombia tienen el freno, los costos de vida tienen el acelerador": Rosemberg Bernal
Rosemberg Bernal, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), habló en Econoticias sobre el panorama de la relación entre el salario mínimo y el costo de vida de cara al 2019. Bernal recalcó que el salario mínimo representa "un elemento constitutivo de la economía de cualquier nación" y como tal hace parte del progreso y la productividad. Además, destacó la importancia del valor intrínseco de la mano de obras y los trabajadores.
"En Colombia por estos tiempos de Navidad se suele estar discutiendo con los empleadores, con los gremios y con el Gobierno y las organizaciones sindicales, un punto neurálgico de la economía nacional como es el salario mínimo. A estas alturas del año ya se ha producido un desgaste que ha producido una disminución real de la capacidad de compra de los salarios, lo que obliga a que en diciembre se tenga que discutir la proyección", dijo Rosemberg Bernal.
El presidente de la CUT agregó que "mientras los salarios en Colombia tienen el freno, los costos de vida tienen el acelerador", y se refirió entonces al incremento del precio de la gasolina y de los alimentos como un ejemplo de cómo se encarece la vida cada año. Rosemberg Bernal dijo que los aumentos paulatinos con el paso de los meses terminan superando el mínimo aumento que recibió cada trabajador en el diciembre anterior.
"Nosotros aglutinamos alrededor de 700 mil trabajadores, más de 400 organizaciones sindicales y estamos planteando, con base en un estudio de la Universidad Nacional, que la proyección del incremento para el 2019 deberá ser de 12 puntos, de tal manera que se pueda restituir la capacidad de compra (...) un jefe de hogar, un cabeza de familia, para vivir decentemente no podría devengar menos de $1.200.000, por eso la inequidad, por eso las diferencias abismales de acceso a la educación", argumentó el presidente de la CUT.
Rosemberg Bernal dijo que Colombia está reconocida en América Latina como el país en donde menos se reconoce la remuneración de los trabajadores, y denunció que en la Mesa de Concertación Salarial son los gremios los que terminan imponiendo su criterio.