Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

La calumnia, un instrumento político

Aquí vimos a varios, que por su incapacidad de afrontar el debate con argumentos e ideas, se redujeron a incurrir en las mismas prácticas politiqueras de siempre.
Imagen
Crédito
Suministrada
17 Mar 2022 - 6:11 COT por Ecos del Combeima

Napoleón solía decir que:  “el mal de la calumnia es semejante a la mancha de aceite: siempre deja huella”; a eso, se dedicaron muchos candidatos al Congreso de la República en la contienda electoral que finalizó el pasado domingo.

Volvieron la difamación en instrumento político para perjudicar a sus contrincantes, dañar  su imagen y desprestigiarlos ante la opinión pública. Pareciera, que es el común denominador de todo irresponsable que se mete al ejercicio de la política, mostrando así,  lo mas bajo de un oficio que por esa clase de conductas, cada vez está mas desacreditado.

Aquí vimos a varios, que por su incapacidad de afrontar el debate con argumentos e ideas, se redujeron a incurrir en las mismas prácticas politiqueras de siempre. Pusieron vallas con frases mentirosas; inundaron con noticias falsas las redes sociales y difundieron cuentos que solo producen las mentes que no tienen nada mas que ofrecer, solo para poder tener tribuna y eco al verse pasar por inadvertidos. En todo caso,  la calumnia solo tiene cabida para quienes la utilizan como un recurso rastrero y bajo, pues confían en esa trillada frase de Bacon: “calumniad, calumniad, que de ella algo queda”.

Lo cierto es, que los “adalides de la verdad” que representaban diversos partidos políticos y que sometieron su nombre a consideración de los Tolimenses y los Colombianos, no obtuvieron votaciones significativas, no contaron con el respaldo de los ciudadanos, perdieron las elecciones  y de allí surge su desespero.

Ya es hora, ademas de ser justo, que quienes aspiren a cualquier cargo de elección popular la hagan motivados por una real vocación de servicio; que conozcan como funciona el aparato estatal para así tener la claridad de que se puede hacer y que no; que den por sentado, que  el éxito electoral no se consigue hablando sino haciendo, teniendo cercanía con la gente para conocer sus necesidad y pensar en resolverlas, pero sobre todo, trabajando con amor y cariño.

No convirtamos en algo normal hablar mal de los demás, sin razón o fundamento alguno, porque la calumnia se convirtió en un arma política que muchos, sin medir consecuencias, se atreven a disparar

También te puede interesar estas columnas

La marca no es solo diseño como se quiere simplificar en la propuesta de cambio al sello de Ibagué como capital musical; esta marca colectiva en particular, tiene o pretende tener un valor estratégico para el posicionamiento de toda una región.

El fútbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes, dijo un escritor anónimo.

Hoy todos como país, como colombianos, debemos unirnos, debemos dejar a un lado las diferencias, llamar a los amigos, a la familia, reconciliarnos y reunirnos hoy, el día de la gran final.

Si queremos construir un país libre y sin esta esclavitud, debemos extinguir inmediatamente al “pagadiario”.

No podemos conformarnos con la idea de que, por vivir en Ibagué, debemos aceptar la inseguridad como parte de nuestra realidad cotidiana.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.