Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

¿Por qué las marcas están cambiando su identidad?

Hoy se debe pensar seriamente en emprender una nueva revolución: la revolución de los valores.
Imagen
Crédito
Internet
29 Oct 2021 - 7:45 COT por Ecos del Combeima

Podríamos pensar que se trata de una moda, pero no lo es. La pandemia aceleró cambios importantes en el consumidor y dejó en evidencia que algunas marcas no estaban conectando con sus clientes.

Hoy se debe pensar seriamente en emprender una nueva revolución: la revolución de los valores. Estos últimos han sido ignorados en la mayoría de las empresas, han hecho parte de la decoración de las oficinas y, en la academia, ha sido la asignatura que todos pasan sin problema.

Algunas marcas cambian su identidad como un ejercicio de rebranding consciente para versen más actuales. Otras lo hacen porque sus números y reputación se empiezan a derrumbar por un suceso de actuaciones negativas. En ciertos casos, el hecho de acordar precios, monetizar la información personal de los usuarios y poner en el mercado productos nocivos para la salud de las personas y del planeta, les ha provocado enormes dolores de cabeza.

Encontrar una marca modelo no es tarea difícil. Hablemos de Nestlé, una de las empresas con mejor reputación en el mundo. Esta compañía fue pionera en implementar un centro de investigación con el fin de desarrollar productos que van más allá de alimentar: la preocupación por el bienestar, nutrición y salud de sus consumidores. Nestlé lo ha hecho con sinceridad y constancia. Tiene claro que sus valores no se negocian y su propuesta de valor es bien recibida.
 
¿Cómo hacer que amen su marca?
 
Cuando una persona quiere llegarle al corazón de alguien indaga acerca de sus gustos, también sobre sus miedos, sueños y hace todo por su bienestar. Así mismo lo deben hacer las compañías con sus clientes.
 
Asegure una personalidad única (la marca amable, responsable, sensible, guardián), para que la transformación sea relevante para los clientes. Así la representen muchos atribtutos, debe existir un valor por encima de todos y coherente con sus actuaciones corporativas para que sea recordada por algo específico y positivo. El tono cercano, cálido y con mucha empatía necesita  hacerle pensar a su cliente que el trato que recibe es el de alguien que lo aprecia y lo conoce.
 
Para llevar a la práctica un buen ejercicio de rebranding tenga en cuenta que los colores, las formas y slogan deben obedecer a una revolución de valores. Lo importante es redescubrir un ADN propio que corra por las venas de la marca y de quienes trabajan para ella.

También te puede interesar estas columnas

Desde el enfoque socioeconómico, este es un plus para garantizar el futuro y la sostenibilidad de las familias campesinas cafeteras, pero con una una visión en la que los jóvenes se tomen el campo como empresarios rurales.

Precisamente esa falta de coherencia la que genera un ambiente de incredulidad y desconfianza por parte de los ciudadanos ante todas las acciones de los políticos.

Triste afectar así el futuro de Colombia. Y aunque lo que digo no es políticamente correcto, lo hago porque debemos construir siempre pensando en el bien común. Nos tiene que importar siempre más el futuro del país.

Ese trofeo solo se escribía con la A de Antioquia y Atlántico, pero ahora es con la A de Adriana como la mejor gobernadora del país.

Se destacan tres problemáticas centrales: la falta de oportunidades para los jóvenes, el deterioro de la infraestructura vial y la corrupción.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?

Hemos sido engañados, por altos estamentos nacionales quienes desconocen y pretenden minimizar las grandes falencias de este “antisistema de salud” fundamentado sobre la intermediación financiera.