Nos urge ejecución, ya basta de diagnósticos y planes
El desarrollo económico de un país está ligado a la actividad empresarial, es decir, hacer empresa es uno de los motores que impulsan el crecimiento económico. El incremento de la Productividad, se convierte en el factor determinante para que haya desarrollo y crecimiento, el cual tiene como base un escenario óptimo en materia de Competitividad. La Competitividad y la Productividad son conceptos complementarios, no en vano, el Gobierno Nacional ha firmado el Pacto por la Productividad que está encaminado a generar acciones que complementen el trabajo de Competitividad. El Gobierno ha creado un Sistema Nacional para para impulsar la Competitividad y la Innovación en donde se encuentran entidades como el Consejo Privado de Competitividad y la Comisión Regional para la Competitividad y la Innovación (CRCI). Para el 2030, la visión es ser una de las 3 economías más competitivas de Latinoamérica. Está nuestro departamento alineado con esta visión? El Tolima no es un referente en productividad ni en competitividad; sabemos que existe una brecha grande por cubrir en esta materia, al ubicarnos el puesto 15 entre 27 departamentos; el IDC (Índice de Competitividad Departamental) en lugar de subir, bajó con relación al año anterior y pareciera que no avanzamos.
La medición del IDC resulta de analizar 12 pilares dentro de cuatro factores tales como: Condiciones básicas, que se refiere a eficiencia del estado, justicia, corrupción, Logística: infraestructura, transporte y facilitación del comercio y energía; capital humano, que se refiere a educación y Salud; Eficiencia del mercado, por su parte analiza mercado laboral, pensiones, comercio exterior, sistema tributario y financiación empresarial y; finalmente tenemos Sofisticación e Innovación, que analizan variables como la Ciencia, Tecnología e Innovación, economía digital y crecimiento verde. De la lectura de estas variables, sabiendo que estamos en una posición tan baja, queda la sensación que estamos mal en todo, independiente del ranking, pues nos mantenemos en el puesto 15 al igual que en el 2017, lo inquietante es el puntaje, pues tenemos 4,51 sobre 10 en donde Bogotá se ubica en el primer lugar con 8.24 puntos, seguido por Antioquia con 6.74 y Caldas con 6.16. Sorprende que Norte de Santander tenga un mayor puntaje que Tolima presentando una situación compleja ante la migración masiva de venezolanos, la presencia de miles de hectáreas de coca, el incremento de la delincuencia y presencia de grupos armados, la crisis económica con Venezuela y el contrabando de gasolina. La gran mayoría de los departamentos se destacan en algún pilar, por el contrario, el Tolima ni se menciona.
Por qué bajamos el puntaje y no presentamos mejora como sí lo hacen otros departamentos?. La variable tamaño del mercado ha venido en picada desde varios años atrás, no se evidencia mejoría, así como tampoco en los pilares de innovación, dinámica de empresas e Instituciones.
Salimos rajados en Instituciones, pues al parecer en temas de transparencia y eficiencia no estuvimos bien calificados. Aquí convergen conceptos de seguridad y protección de derechos por parte de las instituciones públicas y gestión fiscal, como ética en los negocios y gobierno corporativo en las instituciones privadas. Pareciera que en el la región no se tuvieran garantías y esto debe obedecer a que nuestra dinámica empresarial históricamente ha venido caracterizándose por falta de programas eficientes que impulsen la actividad empresarial. La gran mayoría se acostumbró a esperar un contrato o un “puesto” público, en lugar de pensar en crear empresa al no encontrar apoyo. Siendo Ibagué le 60% del PIB departamental, debería impulsar el desarrollo de los diversos sectores económicos.
Frente al desarrollo de los sectores importantes que apalancarían el crecimiento y la Competitividad, encuentro que el Turismo es uno de los sectores con mayor oportunidad de crecimiento, y resulta curioso que llevamos más de 15 años haciendo esa declaración y creando planes que lo impulsen sin resultado alguno. Sigue sin ser aún protagonista ni impulsor de nuestra economía, por ejemplo, en el periodo 2004 - 2007, el Plan de Desarrollo Municipal estipuló en "Ibagué Construyendo Futuro” unos objetivos estratégicos para impulsar el turismo, en donde se pretendía establecer alianzas y estrategias para convertirlo en el líder de los sectores de desarrollo regional. En el siguiente periodo, 2008-2011, el Plan de Desarrollo llamado “Porque Ibagué está primero” planteó estrategias orientadas al posicionamiento estratégico competitivo de Ibagué a través del aumento de la productividad, competencia económica, y el fortalecimiento del mercado interno. Su primer eje fue Ibagué Turística, Empresarial y Comercial para la Generación de Empleo. Para el periodo 2012-2015 el plan de desarrollo “Ibagué Camino a la Seguridad Humana” planteó estrategias para posicionar Ibagué a nivel departamental, nacional e internacional, promoviendo el desarrollo de proyectos de inversión y productivos. Con la estrategia “Ibagué Centro de Negocios e Inversiones” se pretendía que los emprendimientos integraran innovación para generar impacto económico y social y se disponía una articulación entre las entidades públicas, los empresarios, el Gobierno Nacional y los gremios económicos para generar estrategias y así elevar los indicies de productividad y competitividad. Finalmente, el Plan de Desarrollo Municipal 2016-2019 “Por Ibagué con todo el corazón”, busca impulsar la capacidad del sistema productivo con innovación, fortalecer la PYMES, crear clúster de servicios y producción y, de nuevo el Turismo es considerado sector generador de desarrollo económico y social. Ante esta cronología de intenciones, qué pueden pensar los actores de este sector? Será que sienten que todos estos programas han impulsado su crecimiento? Es evidente que parecieran un saludo a la bandera. Será que para que este sector tenga crecimiento, debe haber presencia de representantes de este sector en las juntas gremiales? Según cifras de Cotelco, la ocupación hotelera promedio es del 40% aproximadamente, aunque los hoteleros digan que puede ser menor. Es tan importante ejecutar lo que se propone, que por ejemplo, hace un mes se estrenó el Ibagué Festival, gracias a la iniciativa de la Fundación Salvi con el apoyo de algunos empresarios locales, el Gobierno Local y Departamental; dicho festival no solamente apoyó a fortalecer la imagen de nuestra ciudad como ciudad musical, si no que trajo cifras interesantes para la dinámica hotelera al tener un 80 % de ocupación hotelera a pesar de no contar con apoyo gremial. Qué tal que hubiera tenido dicho apoyo? No hubo suficiente difusión, de hecho los hoteleros se enteraron del evento 3 semanas antes por ejemplo. Es claro que urge que haya una verdadera intención de sacar adelante este sector y que no podemos continuar con planes y diagnósticos. Hay que ejecutar. Los Hoteleros ya tienen conformado un Bureau Turístico que pretende atraer a la ciudad eventos nacionales e internacionales; infortunadamente, no han contado con el apoyo suficiente tanto de los gremios como de las entidades oficiales y sienten que aún hay mucho trabajo por hacer para posicionar a Ibagué como destino turístico. Se espera que con la llegada del nuevo Presidente de la Cámara de Comercio y con la elección de nuevos gobernantes, se active la CRCI y se impulse el sector brindando mecanismos que incrementen la Competitividad y la Innovación. Tenemos mucha oferta y poca demanda y cada eslabón de la cadena productiva trabaja por su cuenta sin engranarse, dificultando aún más un resultado favorable para el sector y en consecuencia para la región.