Lo que pasó en la sede Kennedy de la Institución Educativa Técnica Comercial Caldas, en Guamo, no sorprendió a nadie. Desde hacía semanas se advertía del peligro de un muro y de un árbol que amenazaba con colapsar sobre las aulas.

Finalmente, el muro cedió y cayó, dejando expuesto el colegio y a los estudiantes.

El rector, José Giovanni Vergara, relató en un reciente comunicado que el riesgo estaba identificado y que se había solicitado la intervención de las autoridades, pero la solución llegó tarde.

Hoy, la comunidad debe asumir la reparación. Se pidió a los padres donar bloques y otros materiales para reconstruir, mientras el rector intenta sortear procesos de contratación que “pueden tardar varias semanas”.

La indignación aumenta entre padres y estudiantes porque no solo deben enfrentar el temor por robos —que ya eran frecuentes antes del colapso—, sino que además ahora tienen que sacar de su propio bolsillo para reparar una emergencia que pudo evitarse.

Las palabras del alcalde de Guamo, Álvaro Prada, se refirió al tema e indicó que tratará de buscar una solución.

“Si no hay para el PAE, no hay para la comida de los estudiantes, mucho menos va a haber para instituciones”, dijo el mandatario, al tiempo que reconoció que las escuelas del municipio están en malas condiciones y que espera ayuda del Gobierno Departamental y Nacional.

Entre tanto, los estudiantes siguen asistiendo a clases en medio de muros caídos.