La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, le respondió al presidente Gustavo Petro, luego de que este afirmara en su última alocución presidencial que, en departamentos como el Tolima, hay mandatarios regionales que “lo odian”.

Durante su intervención, el jefe de Estado señaló que, “la ciudad de Bogotá disminuye en este gobierno la pobreza extrema más rápidamente que casi en todas las demás regiones, excepto donde ha crecido la agricultura moderna de este país… en Villavicencio, en el Tolima, donde sus gobernadores nos odian, pero es donde más ha disminuido la pobreza extrema.”

Frente a esas palabras, la gobernadora Matiz emitió un comunicado oficial en el que rechazó cualquier insinuación de animadversión personal, y aclaró que su postura ha sido de firmeza institucional, pero sin caer en confrontaciones innecesarias.

“Es necesario aclarar que estos buenos resultados se dan por la firme convicción que he mantenido en mi gobierno: mayor respeto institucional, pero cero genuflexión personal”, expresó la mandataria.

Añadió que su carácter para “reclamar con vehemencia y decencia” no debe interpretarse como un ataque personal, sino como el cumplimiento de su deber frente a las demandas del pueblo tolimense, “no señor presidente, aquí no odiamos a nadie. No tiene cabida en mi corazón el odio y el rencor. El reclamo público y puntual y la crítica no se dan desde el rencor, sino desde el compromiso con la gente y sus justos reclamos.”

La gobernadora enfatizó que el Tolima es una tierra de puertas abiertas, dispuesta al diálogo y a la construcción conjunta, “las manos de los tolimenses siempre han permanecido extendidas, y las puertas de los despachos de esta gobernación siempre estarán abiertas para su señoría y todo aquel que quiera ayudarnos a sembrar oportunidades y cosechar igualdades en estas tierras fértiles”.

Finalmente, Matiz hizo un llamado a dejar de lado los egos personales y a centrar las decisiones en el compromiso con el país, “que el ego no sea la guía de nuestras decisiones. En el Tolima no tenemos tiempo para odiar, sí para impulsar el verdadero cambio. El país reclama unidad, el país añora un diálogo, y como dijera Álvaro Gómez Hurtado, un acuerdo sobre lo fundamental”.