Cambiar los súper asesores por los expertos

Una premisa interesante de los muchos postulados de Cicerón sobre la gobernanza es justamente el “consejo de los mejores ciudadanos”. Además de la importancia de los valores morales y la justicia como pilar fundamental de los gobernantes, Cicerón habló de unos ciudadanos especiales, íntegros en su actuar, éticos y con un nivel intelectual superior que fueran capaces de ayudar a los gobernantes en decisiones justas y beneficiosas para la comunidad. Algo que en nuestros tiempos y en el país pudiera ser equiparable a la Misión de Sabios que en1994 surgió para brindar sus conocimientos en distintos temas de la sociedad, especialmente en ciencia, tecnología y educación.
Hoy cuando Colombia atraviesa una crisis de gobernabilidad y la imagen del gobierno no podría estar peor, y pese a que el presidente Petro se ha caracterizado por no escuchar, ni aceptar críticas; que importante sería pensar en la pertinencia de un grupo de expertos, que, alejados de intereses políticos y particulares, pudieran mediar, ante las muchas problemáticas que tiene el país, entre ellas la corrupción, la pobreza multidimensional, y desde luego el conflicto armado que pareciera haberse perpetuado como una maldición macondiana.
Recordar la relevancia que podría tener esa figura en cualquier gobierno y que independientemente del nombre en un papel neutral pudiera reunirse y disertar sobre los principales retos del país; sería propicio en estos tiempos en los que pareciera que las rutas en materia de políticas públicas están guiadas por la politiquería y los intereses económicos. Por ejemplo, a nivel de regiones, los alcaldes y gobernadores suelen contratar asesores y “super asesores” con sueldos exagerados, pero más que recibir consejos en virtud de la gobernanza y de las diferentes problemáticas que aquejan al pueblo, se dedican a cazar peleas, a generar polémicas, y a valerse del poder para sus asuntos personales por encima de los intereses de los ciudadanos, y eso es algo que se repite cada cuatro años.
Que importante sería que al menos en el Tolima y en Ibagué se les diera chance a los académicos, a los intelectuales, a los técnicos y a los expertos, quienes suelen estar alejados de aquellos escenarios de decisión y poder, justamente porque representan todo lo contrario, y rara vez son consultados o priorizados en un equipo de campaña o de gobierno. Muy seguramente viviríamos mejor. Llámense misión de sabios, equipo de consejeros, o simplemente funcionarios que fueran contratados por sus capacidades y conocimientos, más allá de pertenecer a una casa política o ser el recomendado de Fulano de Tal.
Alcaldesa Johana Aranda y Gobernadora Adriana Matiz: aún están a tiempo de contratar personas que como dijo Cicerón sean ciudadanos ejemplares, y que con ello sean capaces de transmitir con el ejemplo, los conocimientos y capacidades que tienen.