¡Exclusivo! Fiscalía de Luz Adriana Camargo ofertará 4000 puestos de trabajo
El Ping Pong Político de Ecos del Combeima tuvo acceso exclusivo a un documento del despacho de la Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo, en el cual se confirma la apertura de un concurso público para proveer 4000 cargos dentro del ente investigador. Este proceso surge tras la anulación del concurso realizado durante la administración de Francisco Barbosa, donde se ofertaron poco más de 1000 plazas.
Camargo asumió su cargo en una Fiscalía marcada por la provisionalidad, con la mayoría de los puestos jerárquicos ocupados por funcionarios nombrados durante las gestiones de Néstor Humberto Martínez Neira y Francisco Barbosa, quienes han mostrado resistencia a las nuevas políticas de la actual Fiscal en cuanto al manejo de la criminalidad. Para relevar a estas personas y garantizar una renovación institucional, la solución más viable ha sido organizar un concurso de méritos que se realizará a inicios del próximo año.
En total, se ofertarán 1550 plazas para fiscales, entre ellos 80 fiscales delegados ante el tribunal, con un salario equivalente al de un magistrado, que supera los 20 millones de pesos mensuales. Estos fiscales tendrán la crucial responsabilidad de investigar a aforados y llevar a cabo procesos judiciales contra jueces, fiscales, procuradores, y otros actores clave dentro del sistema judicial.
Además, el documento prevé la contratación de 420 fiscales especializados, con un salario base de 16 millones de pesos, quienes se encargarán de investigar delitos graves, como narcotráfico, secuestro, delitos de lesa humanidad y corrupción.
El concurso no solo se enfocará en cargos de alto perfil, sino que también abrirá oportunidades para bachilleres en puestos administrativos, como asistentes, secretarias y conductores. Esta estrategia es vista como un intento de depuración y modernización dentro de la entidad.
La convocatoria ha generado preocupación en sectores del Búnker de la Fiscalía, especialmente entre figuras con conexiones políticas y magistrados que ocupan altos cargos. Estos cambios, promovidos por Camargo, podrían impactar profundamente la estructura de poder dentro del organismo y marcar el inicio de una nueva etapa en la lucha contra la criminalidad en Colombia.