Río Opia, baluarte natural de nuevo en riesgo
El río Opia nace a los 1038 m y desemboca en la margen izquierda del río Magdalena a los 254 m. Limita al norte con la cuenca del río Chipalo, al sur con las microcuencas de las quebradas Guacarí y Chagualá, al oeste con la ciudad de Ibagué y al este con el municipio de Coello (Castañeda et al. 1989). La Capital Musical de Colombia, tiene la fortuna de acunarlo en su nacimiento, que se localiza en inmediaciones de lo que es hoy en día barrio Villa Café, allí aún se conserva un humedal, el río continúa su camino y a la altura de la Avenida Pedro Tafur está canalizado y desemboca en una depresión bastante honda que está detrás de las instalaciones Coca Cola, allí la vegetación es variada, muy especial, propicia para la preservación de ese cuerpo de agua, un poco más adelante vuelve a estar canalizada y desemboca en lo que hoy en día es el asentamiento subnormal El Tesoro, pasa por una zona muy arborizada y pasa por Fortezza III (aún no está construido), Fortezza Salento, Fortezza II y Fortezza I, de ahí en adelante sigue su camino hasta llegar al municipio de Piedras y de allí hasta el río Magdalena.
En el 2016 hubo una denuncia contra una empresa de la zona, el fallo estuvo a favor del demandante y se iniciaron las labores para la descontaminación de este baluarte natural del Tolima durante los años 2017 y 2019 un grupo de personas comprometidas con su entorno, vecinos del sector donde se encuentran las torres de Fortezza y los mismos habitantes del asentamiento El Tesoro, lograron generar conciencia y trabajar en su descontaminación y lograron que el río se mantuviera limpio, poco a poco la rivera fue volviendo a la normalidad, el agua volvió a tornarse cristalina, regresaron los peces, las tortugas, los chilacoes también.
Este comprometido grupo, entre los que se encuentra Sandro Villarreal, ellos han recogido hasta dos arrobas diarias de basura de todo tipo, escombros, ropa, plásticos, a finales del 2019 de nuevo llegaron los malos olores, el agua dejó de ser cristalina y volvió a bajar espuma blanca.
Esta semana que termina rodó por las redes un video que da cuenta del estado de un buen tramo del Río. Ecos del Combeima se puso en contacto con el señor Ramiro Rodríguez, quien grabó y dio a conocer la actual problemática del río:
Los embates que ha recibido el río Opia han sido muchos, pero siempre ha encontrado seres humanos con gran sentido ambiental que se han puesto la camiseta por su preservación, ese el caso del señor Arquimedes Ávila, ex alcalde del municipio de Piedras, quien durante su mandato apoyó la iniciativa de la Consulta Popular y logró junto con la comunidad sacarla adelante aquí sus declaraciones:
El río Opia está siendo contaminado de nuevo, dichos vertimientos que lo hacen oler mal, cambian el color de sus aguas, ahuyentan la fauna y hacen que capas de espuma blanca lo saturen, en los últimos tres años se había logrado recuperar, gran parte de la población tomó conciencia de cuidar y proteger esta cuenca, ahora en una zona localizada el río de nuevo vuelve a ser lastimado, no solamente por grandes empresas sino también por negocios que de manera deliberada e irresponsable hacen quemas como se ve en este video.
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A finales de 2019 fue presentada la acción popular N° 2019-00141-00 ante el Tribunal Administrativo y el pasado 12 de mayo la Procuraduría radicó el oficio N° PJAAT-0319 ante Cortolima, en el que el señor procurador Judicial II Ambiental y Agrario para el Tolima, doctor Daniel Rubio Jiménez, solicita que dicha entidad territorial, ordene la verificación de la contaminación y si los puntos de vertimientos se encuentran incluidos en el plan de saneamiento y manejo de vertimientos previamente aprobados por la Corporación, se espera pronta respuesta tanto del Tribunal Administrativo como de la Corporación Autónoma Regional del Tolima.
Adicionalmente se tuvo conocimiento de un video en el que se ve la quema de basura y residuos que presuntamente provienen de un taller que se encuentra relativamente cerca a la cuenta del río y que por filtración a través de la tierra también puede contaminar el cuerpo de agua.
Toda fuente de agua debe ser cuidada, por sus vecinos, por los entes territoriales, un río como el Opia que tiene su nacimiento en Ibagué, es una de las 17 cuencas mayores del Tolima, que, en su recorrido, antes de llegar al río Grande de la Magdalena, permite el sustento de muchas personas que tiene esa gran particularidad de acoger y permitir la reproducción de esas deliciosas y raras ostras de agua dulce, aguas a las que sus rivereños le otorgan propiedades de longevidad.