“Los acueductos comunitarios de Ibagué carecen del apoyo del Gobierno”: Sandra Triana

Los acueductos comunitarios surten a un gran porcentaje de la población de Ibagué, muchos de ellos fueron construidos por la comunidad debido a que el IBAL no llegaba a sus sectores cuando se construyeron los barrios.
El problema de estos acueductos radica en la falta de capacitación y recursos para tratar el agua de forma que sea apta para el consumo humano, por eso muchos de los que existen en Ibagué se ‘rajan’ durante las inspecciones.
Uno de los más estables con el pasar de los años ha sido Acuaricaurte que ido fortaleciéndose pese a que en los momentos de invierno deben afrontar grandes desafíos, precisamente en este momento el servicio se ha visto afectado por el alta turbiedad de la quebrada El Tejar de la cual se surten.
“El viernes realizamos una jornada de limpieza la quebrada en compañía de Cortolima, Bomberos, estudiantes de la Unibagué y la comunidad, afortunadamente no nos ha afectado ningún derrumbe, la turbiedad se debe a las lluvias”, indico Sandra Triana, secretaria de Acuaricaurte.
Puntualizó que desde hace muchos años a través de la Comisión Empresarial encargada del manejo del acueducto y al frente de su representante legal, Mabel Peña, se han enfocado en consolidar la empresa prestadora de servicios aún en contra del mismo Gobierno.
“Ganamos una acción popular en el 2007 que obliga al municipio a construirnos una planta de tratamiento de agua potable, un sueño que tenemos desde hace 53 años, Wilson Leal Instauró la acción pero hasta el momento no hemos logrado que se cumpla, sin embargo nosotros seguimos trabajando, el alcalde en una oportunidad tuvo el interés de llevar a cabo la construcción pero todo quedo en palabras y nosotros interpusimos un incidente de desacato”.
Sandra Triana lamentó que a la comunidad le haga falta sentido de pertenencia pues aún está en cartera el 53% y dejan que sean terceros quienes luchen por un acueducto que aporta tanto a la comunidad.
En el momento hay 1.380 matrículas de las cuales unos 8 mil usuarios se benefician no solo en el Ricaurte sino también en los barrios Miramar, La Isla y Villa Barbara. Enfatizó que los acueductos comunitarios carecen del apoyo del Gobierno pese a que con un poco de atención podrían llegar a ser tan eficientes como el Ibal.