Senadores de EE.UU. destacan oportunidades y retos en la relación con Colombia
Los senadores estadounidenses Bernie Moreno y Rubén Gallego, ambos con raíces colombianas, al término de sus reuniones en Colombia subrayan la importancia de fortalecer los lazos bilaterales.
Los dos legisladores afirmaron que tuvieron reuniones positivas con todos los sectores en Colombia, incluyendo el Gobierno al cual le reconocen la legitimidad aunque no estén de acuerdo con todos los temas. Los dos congresistas conversaron hoy con el presidente Gustavo Petro.
En un conversatorio con el Atlantic Council y la ANDI, Gallego enfatizó la necesidad de que más empresas estadounidenses miren hacia América Latina y, en particular, Colombia, resaltando que la cercanía geográfica ofrece oportunidades que a menudo se desaprovechan frente a mercados en Asia o Europa. Según él, el papel de los legisladores es “traducir” el valor de las culturas latinoamericanas al público estadounidense.
Moreno, por su parte, elogió el espíritu luchador y perseverante de Colombia, comparándolo con el de Estados Unidos. Defendió la idea de una alianza hemisférica que abarque desde Argentina hasta Canadá, aprovechando los recursos y ventajas del continente. Señaló que Colombia ofrece algunas de las tarifas más competitivas del mundo y que, si se evaluara como una acción en el mercado, él apostaría “al 100 %” por el país.
Ambos senadores reconocieron diferencias políticas con el gobierno colombiano, pero coincidieron en que la relación entre las dos naciones es lo suficientemente sólida como para superar discrepancias entre Presidentes. Entre sus objetivos está reforzar la democracia, brindar apoyo en seguridad e inteligencia, y respaldar las próximas elecciones.
También promueven reducir la dependencia de economías asiáticas, en especial China, impulsando el nearshoring con Colombia como socio clave gracias a sus dos costas y capacidad portuaria.
Los legisladores recalcaron que para lograr un comercio bilateral más sólido, Colombia debe enfrentar el problema del narcotráfico, eliminando su dependencia de la economía de la coca.
Esto, afirmaron, abriría el camino para una expansión del comercio formal y mayores inversiones. Mencionaron el uso de drones, inspirados en experiencias como la guerra en Ucrania, para conectar zonas aisladas y fomentar economías legales, además de potenciar el café colombiano ante las altas tarifas que enfrenta Brasil.
La estabilidad y la eliminación de la corrupción fueron señaladas como condiciones necesarias para atraer capital extranjero. Aunque destacaron que Colombia está más avanzada que otros países de la región, advirtieron que el capital seguirá fluyendo hacia lugares seguros y prósperos.
Por otro lado, resaltaron que Colombia cuenta con algunas de las tarifas más competitivas a nivel global, incluso muy por debajo de las que aplican economías como Japón, Corea del Sur o la Unión Europea, donde pueden ser hasta un 50 % más altas.
Esta ventaja, afirmaron, representa una oportunidad excepcional para que industrias como la del café, los semiconductores y los centros de datos se desarrollen y exporten con mayor facilidad al mercado estadounidense. En su visión, aprovechar este diferencial arancelario podría convertir a Colombia en un proveedor estratégico en el marco de las políticas de nearshoring, atrayendo inversiones de alto valor y generando un crecimiento económico más inclusivo.
Sobre China, advirtieron que ciertas tecnologías de alto nivel pueden implicar riesgos de espionaje y erosión de confianza. Consideran que, dada la historia de cooperación con Estados Unidos, Colombia debe evitar asociaciones que puedan poner en riesgo esa relación. Recordaron que la inversión estadounidense en el país supera en 37 veces a la china y que ofrece más capacidades tecnológicas e infraestructura.
El encuentro sirvió para reafirmar los 203 años de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Colombia, que han atravesado desafíos pero mantienen un carácter estratégico. Para los legisladores, el reto está en alinear políticas que promuevan prosperidad, seguridad y confianza mutua, aprovechando al máximo las oportunidades que ofrece la coyuntura global.