Alcaldes del Oriente del Tolima exponen retos y avances en contención de la fiebre amarilla durante PMU convocado por la Gobernación

Al término de un Puesto de Mando Unificado PMU, convocado por la Gobernación del Tolima, los alcaldes de Purificación, Melgar y Villarrica, compartieron sus experiencias, desafíos y preocupaciones con relación a la contención de la fiebre amarilla.
Esos mandatario en donde apareció el virus, tras largos años, entregaron sus impresiones sobre la actualidad de la mortal enfermedad y las estrategias para combatirla.
El burgomaestre de Purificación, Juan Carlos Bessolo, expuso los resultados que han sido satisfactorio para la contención del virus. Según el funcionario, en las veredas Villa Esperanza y Agua Negra hicieron los cercos epidemiólogos y lograron contener el avance de los contagios.
“En Semana Santa logramos habilitar varios puestos de control y retenes. El camino es cercar los municipios donde se presentan casos para preservar la vida. Tuvimos cuatro casos y tres fallecidos con una letalidad por encima del 80%. La vacunación es la única estrategia efectiva y la gente debe entenderlo así”, dijo Bessolo.
Por su parte, el de Melgar, Rodrigo Hernández, reveló que en ese territorio han aplicado 21 mil biológicos, siendo exitoso el proceso de vacunación durante la Semana Santa.
“El trabajo conjunto con la Gobernación del Tolima y el Ministerio de Salud ha sido clave para enfrentar el avance de contagios. Gran parte de los vacunados en nuestro municipios corresponden a la población flotante que día a día llega a disfrutar de nuestros atractivos”, explicó Hernández.
Y el de Villarrica, Javier Montilla, reconoció que en su municipio un sector de las personas no se quieren vacunar, pese a que allí se originó el virus. Sin embargo, se conoció este miércoles 23 de abril, las personas ya empezaron a vacunarse, por lo que el nivel de vacunados aumentó significativamente.
“Cuando aparecen nuevos municipios con contagios pensamos en que el escenario es distinto pero la estrategia es la misma; es decir, vacunar masivamente. Entendimos que todo debe estar enfocado a la vacunación. Tenemos un desafío y es que una comunidad religiosa no se quiere vacunar pero estamos en proceso de
concientizar”, concluyó Montilla.