Celebro profundamente el desarrollo del foro “Tolima Centro de Inversión” realizado con la participación de la Gobernación del Tolima y especialmente por iniciativa de Ecos del Combeima bajo la dirección y visión de su gerente Juan Pablo Sánchez Vaquero, evento en el que participaron importantes panelistas del orden departamental y nacional, resaltándose la articulación de esta estrategia con la construcción del Plan regional de Competitividad que lidera la secretaría de Planeación, Prospectiva y TIC de la gobernación.

El departamento del Tolima gracias a sus 23.652 Kilómetros cuadrados se convierte en un territorio con inmensas vocaciones y oportunidades, ubicado en la región central de Colombia, ofrece una combinación única de ventajas comparativas y competitivas que lo convierten en un atractivo centro de inversión para la relocalización empresarial. Dentro de las principales oportunidades de desarrollo económico que tiene nuestro departamento se destaca la cadena productiva de café, producto insignia junto al arroz, aguacate Hass, limón (lima Tahití), cacao, mango y aromáticas entre otros productos de exportación.  Entre otros sectores de importancia económica están la agroindustria, el turismo y la logística, vocaciones que vienen en una constante de crecimiento gracias a la articulación entre Estado – Empresa – Academia.

El Tolima debe ser leído a partir de las diversas visiones de desarrollo económico conforme a las funcionalidades del territorio y de cada una de las seis subregiones. En primer lugar, tenemos la visión de desarrollo tradicional Centro con Bogotá Región, la cual se enfoca por las conexiones generadas a partir del principal corredor logístico del país como lo es Bogotá – Buenaventura, ruta que cruza por el centro del departamento hasta subir el tramo de la línea, pasando por el Quindío y adentrándose en el Valle del Cauca hasta el principal puerto de importación en Colombia como lo es Buenaventura. En segundo lugar, encontramos la relación funcional noroccidental con Caldas, Quindío y Risaralda en el que confluyen aspectos ambientales, productivos, culturales, de conectividad carretera y servicios. Y en tercer lugar encontramos la relación funcional Sur y occidente con los departamentos de Huila, Valle del Cauca y Cauca la cual es eminentemente productiva y ambiental, caracterizada por una enorme ruralidad dispersa y lamentablemente donde nació y desarrolló la mayor parte del conflicto interno en Colombia.

Dentro de las principales ventajas comparativas tenemos una inigualable ubicación estratégica, pues el Tolima se encuentra en el centro del país, lo que facilita el acceso a mercados nacionales e internacionales; excelente infraestructura vial al contar con una red de carreteras y autopistas que conectan con principales ciudades y puertos; recursos naturales en materia de riqueza en recursos hídricos, minerales y biodiversidad y un clima variado, desde climas cálidos hasta fríos, lo que permite diversidad en la agricultura y turismo.

En el marco de las ventajas competitivas el departamento permite desarrollar actividades a partir de costos competitivos menores en cuanto producción y operación en comparación con otras regiones; mano de obra calificada gracias a la red de universidades  y otras instituciones de formación técnica que ofrecen talento humano especializado; Incentivos fiscales a partir de beneficios tributarios para empresas que se establezcan en la región como lo es el caso de Ibagué y otros municipios del Tolima PDET – ZOMAC y un creciente ecosistema Comunidad Universidad – Estado – Empresa que viene generando enormes resultados en materia de articulación para el desarrollo territorial.

En cuanto a oportunidades de inversión y relocalización el Tolima es potencia por vocación en materia agricola y agroindustria, turismo (ecoturismo, cultural, aventura), minería, Industria manufacturera y especialmente en servicios enfocados en logística, salud y tecnología.

La relocalización empresarial en una estrategia ON SHORING, nos permitiría ser la principal plataforma para la ubicación de empresas actualmente asentadas en Bogotá – Región, asfixiadas por las dificultades logísticas en el embudo Bogotá, la escasez de espacios para la localización empresarial, los altos costos de la tierra, los problemas ambientales y de suministro de agua y la deficiente calidad de vida para las personas. Existe un clima ideal para que el Tolima se convierta en un Gran Centro de Inversión para el país.