Una vez asumiera su mandato, eran muchos los retos que esperaban para la nueva alcaldesa de los ibaguereños, mucha la ansiedad e impaciencia por lo que se veía venir en su Plan de Desarrollo Municipal y mucha la incertidumbre frente a su independencia política para gobernar; pero todo lo anterior parece haberse conjugado y conjurado, de tal forma que las cosas le empezaron a salir bien y con tendencia a mejorar.

Es que esa dependencia política de la que se le acusó, la ha sabido manejar a tal punto que no ha permitido en ningún momento poner en duda la lealtad frente a su mentor, pues tal vez ese mentor, con su experiencia y cercanía, así se lo ha sabido inspirar.    

Tiene un Concejo Municipal que le copia al cien y también le aporta, pues muchas de sus iniciativas vienen siendo ajustadas y mejoradas por ellos mismos, pero quizá lo mejor de esa corporación parece ser la misma oposición respetuosa y propositiva que se le aplica. Pero tiene además unos gremios económicos que hacen su mayor esfuerzo por traducir oportunidades en recomendaciones y las necesidades de ciudad en políticas públicas.

Hoy la mitad de los congresistas tolimenses están coadyuvando en su tarea con el gobierno nacional y hasta la otra fracción lo haría si tuviese la oportunidad de hacerlo, como lo ha dejado entrever el gran jefe del Partido Conservador en el Tolima. Resultado de esos nuevos buenos amigos, también ha sido la llegada de oportunos desembolsos para el Sistema Estratégico de Transporte Público y los avances para convertir a Ibagué en una Zona Económica Social Especial con beneficios de imporenta hasta por 10 años.

La gobernadora de los tolimenses hace lo propio con su capital al iniciar tempranamente todo el proceso precontractual para construir y aportar en corto tiempo el repartidor vial de Mirolindo como la obra de infraestructura y solución vial más esperada por esa nueva Ibagué. Y estos efectos solidarios se han empezado a ver y sentir muy a pesar de la negativa de los juegos deportivos nacionales, una vez se hizo la entrega del complejo acuático y se desarrollaron algunas justas deportivas internacionales, cuando se vivió nuevamente la gracia del Festival Folclórico Colombiano y ahora con la llegada a Ibagué del tour de obras para la ciudad, proveniente del Palacio del Mango.

Ahora bien, la Rape Eje Cafetero como un todo, ha rotulado la ciudad de Ibagué como la matriz regional de todo un corredor logístico estratégico, donde solo la Gran Central de Abastos de Colombia ubicada allí en esa Ibagué-Región, podría estar generando más de 3.000 nuevos empleos.  

No todo ha sido apoyo solidario fruto de la capacidad de sinergizar conocimientos y voluntades que tiene la mandataria local, ella también ha mostrado un liderazgo muy particular cuando enfrenta situaciones complejas por resolver, y prueba de ello, fue el manejo prudente pero contundente que dio con la declaratoria de incumplimiento total de la obra del puente de la 60 y la cancelación de su construcción. Con ello, no solo recuperó $4.000 millones casi perdidos, sino que también se alista para ejecutar la totalidad de los recursos dispuestos para esa obra, en otro tipo de intervenciones viales a todo lo largo y ancho de la ciudad.

Con la suerte de ¨campeón¨ que le acompaña, seguro Johana Aranda como alcaldesa, cortará la cinta del segundo acueducto para la ciudad, ese sí, como la sumatoria de muchos esfuerzos en varias administraciones, empezando por la del gobierno anterior que se la jugó totalmente por esa obligación.

Y para completar su medallero, ha logrado armar un repotenciado y atractivo plan de Incentivos tributarios para los empresarios que realicen nuevas inversiones y generen empleo, un acuerdo municipal de alivios tributarios para morosos con el que busca recuperar por lo menos $20.000 millones, pero también dispondrá de recursos propios ya presupuestados para el año 2025 por cerca de $420.000´, sumados a un crédito por $150.000´ y los casi $40.000´ del fallido puente de la 60. Así entonces y como nunca antes, tendremos en 2025 una Alcaldía de Ibagué con un presupuesto record de libre destinación que fácilmente podría superar los $600.000 millones de pesos.

Solo faltaría para la alcaldesa, que se vea reflejado prontamente su esfuerzo en materia de seguridad ciudadana para mejorar en algo esa injusta percepción, encontrar una solución de fondo para el relleno sanitario de la ciudad y superar la incertidumbre jurídica de su elección, y así poder refrendar el ¨todo bien, todo bien¨ para una administración municipal que podría ser aún mucho mejor.