A pocas horas de su ampiación y puesta operación la vía al llano entre Bogotá y Villavicencio amaneció este lunes cerrada a causa de derrumbes en varios sectores del recorrido.

El jueves se inauguró un tramo importante de la vía ceremonia a la que asistió el presidente de la Consesión Coviandina, Luis Carlos Saarmiento Angulo, el presidente Iván Duque y funcionarios del Ivías y el Ministerio de Transporte para avanzar abrir el tramo entre Chirajara-Fundadores, que reduce en casi media hora el transito entre las dos ciudades.

La situación comenzó a las 11 de la noche con la caída de material en el Kilómetro 64+200 metros, de tal forma se redujo la movilidad a un carril en el kilómetro 64 y 69. Posteriormente se estableció un plan de contingencia que incluyó el cierre total en el kilómetro 57, también en el kilómetro 64.

Las autoridades reportan que las lluvias han afectado las labores de limpieza. Los bomberos aseguran que se presenta caída de rocas, tierra sobre la vía y el desbordamiento de una quebrada en Guayabetal.

Según lo informado por la concesión, la vía amaneció cerrada este lunes por los continuos deslizamientos presentados en varios tramos de la carretera por lo que tuvo que ser cerrada por prevención de los conductores y con el fin de retirar todos los materiales que obstaculizan el paso.

Hasta donde se ha comunicado desde la entidad, los derrumbes se presentaron en al menos cuatro tramos de la vía por lo que en la entrada de la vía hay un control al tráfico de los vehículos y solo se está permitiendo el paso a los vehículos que se dirijan a los municipios de Chipaque, Une, Cáqueza y Quetame.

Las autoridades adelantan los trabajos de remoción y limpieza de la vía en varios tramos con el fin de agilizar la circulación de los vehículos que llevan varias horas represados por los deslizamientos presentados.

Los cierres presentados están en los kilómetros 35 y 82, en los sectores El Tablón, el peaje Naranjal y el peaje Pipiral 2, además, hay algunos cierres parciales de la vía por caída de material como consecuencias de los deslizamientos en la vía.

Hasta el momento, uno de los tramos más afectados tiene cerradas ambas calzadas por lo que las autoridades buscan que las labores de limpieza permitan habilitar al menos un carril para que avance el tráfico represado en la vía.

La situación ha obligado a que en Bogotá, en el extremo suroriente de la capital varias rutas de Transmilenio hayan visto afectada su operación por el cierre de la Vía al Llano.