En sus declaraciones, subrayó que Colombia no puede seguir siendo un líder mundial en desigualdad, y la riqueza debe ser redistribuida de manera más equitativa. Arias, respaldado por su postura sindical, advirtió que, si los empresarios continúan ignorando la necesidad de un cambio en la distribución de los recursos, el país podría enfrentar más estallidos sociales como los que han marcado la historia reciente.

"Los empresarios tienen que perder algo", expresó Arias, aclarando que este llamado no es un acto de revanchismo, sino un esfuerzo por buscar una solución a la profunda desigualdad económica que sigue afectando a millones de colombianos. "Si la única opción que nos dejan es el estallido social, entonces no tendremos más camino que convocarlo nuevamente", agregó, destacando las pérdidas significativas generadas por las tensiones sociales, las cuales afectan tanto a la sociedad como a los mismos empresarios.

El presidente de la CUT también expresó su preocupación por la creciente situación de estancamiento, donde el descontento social continúa acumulándose. A pesar de las advertencias, reiteró que la situación no puede seguir siendo ignorada, y que la única manera de evitar más conflictos es que los empresarios comprendan que la redistribución de la riqueza es un paso fundamental para evitar más estallidos sociales.

El llamado de Fabio Arias resalta un tema crucial: la profunda brecha entre ricos y pobres que persiste en Colombia. A pesar de los esfuerzos por reducir la desigualdad, el país sigue luchando contra una distribución de la riqueza muy desequilibrada, donde una gran parte de la población sigue en condiciones de pobreza, mientras una élite económica sigue acumulando grandes fortunas.

Arias, en sus intervenciones, ha sido claro en señalar que, sin una reforma en la manera en que se distribuye la riqueza, el futuro de Colombia podría estar marcado por un ciclo interminable de protestas y descontento.