Videos de cámaras de seguridad del conjunto residencial donde vivía Adriana Pinzón se han convertido en piezas claves, para determinar  hasta qué punto  Jhonatan Torres Campos, cuñado de la psicóloga Pinzón, está involucrado en su desaparición, en hechos ocurridos el pasado 7 de junio el municipio de Zipaquirá.

El hoy acusado habría manifestado que, supuestamente, la acompañó a dejar un carro en un concesionario de Chía (Cundinamarca), para venderlo y que luego de la entrega del automóvil, la cuñada pidió un vehículo de una plataforma y de nuevo regresó a su sitio de residencia.

Según las investigaciones de la Fiscalía de la Nación estos registros fílmicos demuestran todo lo contrario, debido a que Torres Campos ingresó al inmueble de Adriana, sobre el mediodía del pasado 7 de junio, donde comenzó a gestarse el hecho.

Todo indica según la Fiscalía, que Torres Campos,  salió del apartamento de  su familiar en dos oportunidades en el automóvil de propiedad de Pinzón con un morral negro y luego con unas bolsas plásticas que cargaba con dificultad  que dejó en el baúl. 

De otra parte, en la inspección hecha al inmueble de la mujer, los peritos forenses hallaron rastros de sangre en una habitación y en otros puntos.

Adicionalmente, un conocido del investigado se acercó a las autoridades y reveló que Torres Campos le dio a guardar el maletín, el cual tenía cuchillos con manchas de sangre, documentos de la psicóloga como la licencia de conducción, entre otros elementos. 

Las muestras biológicas son valoradas en los laboratorios de genética del CTI. Con base en estos importantes resultados investigativos, la Fiscalía imputó a Jhonatan Torres Campos los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada. 

El procesado no aceptó los cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario. El Mecanismo de Búsqueda Urgente sigue activo para localizar a Angélica Pinzón Castellanos.