Esto es lo que podría suceder el día que muera la reina Isabel II
Llegará el día en que esto suceda, y para enfrentarlo existen unas palabras clave y un plan meticuloso: la operación “London Bridge”. Durante años, éste se había mantenido en secreto para los medios de comunicación, pero el diario The Guardian, al parecer, tuvo acceso a él y lo ha dado a conocer detalladamente.
Aún se desconoce por qué The Guardian decidió divulgar la información - y su decisión ha sido criticada por diversos medios de comunicación social -pero el artículo es una lectura apasionante e interesante-. Sam Knight, el periodista independiente que escribió la reseña, relató todo lo que rodea la muerte de la reina, "como mucho de los protocolos de la monarquía no es totalmente racional, y enmascara una realidad paralela. La próxima gran ruptura en la vida nacional de Gran Bretaña, de hecho, ha sido estratégicamente planeada desde el primer minuto del fatídico desenlace”.
Esto es lo que sucederá cuando la reina Isabel muera…
• El primer funcionario que informará la noticia será el secretario privado de la reina, Sir Christopher Geidt. Geidt, quien se pondrá en contacto con el primer ministro para decirle "London Bridge ha caído", y sabrán inmediatamente lo que eso significa.
• A continuación, el Ministerio de Relaciones Exteriores alertará a 15 gobiernos extranjeros. La noticia será entonces comunicada a otros 36 países de la Commonwealth, para quienes la reina es una figura simbólica.
• Los gobernadores generales, los embajadores y los primeros ministros serán informados antes de que los medios de comunicación alerten al público en general. Lo acontecido saldrá como noticia de última hora, simultáneamente, a la Asociación de la Prensa y a los medios globales. Un lacayo fijará un aviso a las puertas del Palacio de Buckingham y la página web de la Familia Real será "transformada en un sitio sombrío, formal, mostrando el mismo texto sobre un fondo oscuro", informó The Guardian.
• Luego, se iniciará el aluvión de la cobertura mediática sin parar -la mayoría de las organizaciones de noticias ya tendrán días (o semanas) de cobertura planeada. La programación regular se interrumpirá, las redes de televisión se fusionarán y los comunicadores de noticias se vestirán de negro como una señal de respeto. Previamente, los canales de noticias ya han reclutado a expertos reales para discutir lo que acontezca. Las estaciones de radio comerciales comenzarán a tocar "música serena" antes de hacer el anuncio.
• Gran Bretaña entrará entonces en un período de luto. El príncipe Carlos se convertirá en el rey Carlos a las 11 de la mañana del día siguiente. El príncipe William será, desde ese entonces, el príncipe de Gales y Kate Middleton pasará a ser la princesa de Gales (el antiguo título de Diana). "Se encenderán las cámaras del parlamento, la gente se irá a casa del trabajo temprano, y los pilotos de aeronaves inglesas anunciarán las noticias a sus pasajeros", relató The Guardian. "Serán 10 días de pesar y de un espectáculo en el que, más bien se dejará de lado el deslumbrante espejo de la monarquía para mostrar lo que realmente es y evitar el cuestionamiento de lo que se ha convertido".
• Antes de ser enterrada, el ataúd de la reina permanecerá "a disposición" por cuatro días completos. El palacio espera que un millón de personas vayan a rendirle sus respetos. El funeral, financiado por el pueblo británico, tendrá lugar el día 12 de su muerte. El féretro será llevado a la Abadía de Westminster por un carruaje de armas y el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dirigirá el servicio. Líderes mundiales y jefes de Estado de todo el mundo asistirán y los miembros del público probablemente alinearán la ruta del cortejo fúnebre.
• Después del funeral, el cuerpo de la reina podría ser enterrado en diversos lugares, incluyendo sus propiedades en Balmoral o Sandringham, o en una parcela en la Capilla de San Jorge en Windsor junto a su padre, el rey Jorge VI.
El Palacio de Buckingham no ha comentado dichas revelaciones, ya que tiene prohibido discutir los arreglos funerarios para los miembros de la Familia Real.