Una mujer denunció públicamente el robo de 23 millones de pesos de su apartamento, ubicado en la calle 23 con carrera Quinta, en pleno centro de Ibagué. El hurto se habría registrado el pasado 22 de febrero, pero, según la afectada, La Fiscalía no ha mostrado avances en la investigación, a pesar de las pruebas entregadas.

“Ese día nosotros no estábamos en el apartamento en horas de la tarde. Vivimos en un tercer piso y para ingresar hay que pasar tres puertas. El edificio lo estaban aseando y, según muestran los videos, el hijo de la señora del aseo fue quien le abrió la puerta principal y la intermedia al ladrón”, narró la víctima en entrevista con Econoticias.

Los videos de seguridad revelan que el presunto ladrón entra en compañía del joven, con quien conversa unos minutos en las escaleras antes de salir. Posteriormente, regresa y vuelve a ser recibido por el mismo muchacho, quien nuevamente le permite el ingreso. Lo que no está claro, según la víctima, es cómo logró abrir la puerta del apartamento: si tenía llave propia o utilizó una llave falsa.

“El tipo entró directamente al cajón donde yo tenía guardada la plata, se llevó los 23 millones en efectivo y una marrana grande de barro llena de monedas. Todo lo empacó en un bolso que estaba aquí mismo en la casa y salió como si nada”, relató.

Inicialmente, la mujer desconfió de algunos familiares que vivían con ella, por lo que decidió pagar una prueba de polígrafo de manera particular. “Se la hice a mis suegros, a mi papá, a mi esposo… a todos les fue bien. La única que salió diciendo mentiras fue la señora del aseo”, sostuvo.

Sin embargo, y pese a que entregó el resultado del polígrafo, la Fiscalía no lo tuvo en cuenta como prueba válida, argumentando que no había sido solicitado oficialmente por ellos. “Les entregué los videos, el CD con las grabaciones, y aunque el fiscal vino y recogió el material, desde entonces no han hecho nada. No hay ningún proceso visible”, denunció la mujer.

Este caso se suma a otros reportes en los que las víctimas reclaman mayor agilidad por parte del ente investigador, especialmente cuando existen pruebas que podrían acelerar el esclarecimiento de los hechos.