Le cerraron las puertas y regañaron a funcionarios de la Alcaldía de Ibagué que llegaron tarde a su lugar de trabajo en la mañana de este martes.

Todo parece indicar que la decisión se tomó por directriz de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, quien hizo énfasis en la necesidad de cultivar el hábito de la puntualidad.

“Quiero que hagamos un pacto por el respeto y el cumplimiento del horario, porque es el primer ejemplo y el primer mensaje que tenemos que enviarle a los ibaguereños”, expresó la mandataria.

Aranda informó que recorrió las instalaciones del Palacio Municipal y evidenció que las oficinas se encontraban vacías. Una conducta a la que, al parecer, estaban acostumbrados los funcionarios desde la pasada administración del exalcalde Andrés Hurtado, tal y como lo han denunciado algunos ciudadanos.

“Hay condiciones extraordinarias que a veces se presentan y casos fortuitos, pero que esto no se vuelva lo cotidiano y lo que prima en la administración”, agregó Aranda.

El mensaje se produce días después del ‘jalón de orejas’ de la gobernadora del Tolima, Adriana Magaly Matiz, a su equipo de trabajo por impuntualidad, una práctica que parece estar arraigada en el sector público del departamento.