Volvieron las pirámides a Ibagué
Como si fuera poco, en este 2019 también reaparecieron las famosas pirámides captadoras y lo que más revuelo causó es que las mismas estaban siendo manejadas por mujeres de estratos altos de Ibagué quienes decidieron denominarlas “El Telar de los Sueños”.
Econoticias en exclusiva el 2 de mayo del presente año reveló una serie de elementos que permitieron demostrar el funcionamiento de esta organización en cabeza de la reconocida empresaria Carolina Barrios y otras dos ‘encopetadas’ mujeres de la sociedad ibaguereña.
En su momento, a través del portal web ecosdelcombeima.com se evidenció que este sería nada más ni nada menos que un curioso modelo de ‘economía solidaria’ para mujeres que desde meses atrás estaba funcionando en la capital tolimense bajo la pirámide de mandalas donde las participantes debían hacer transición por los símbolos de fuego, tierra y aire, haciendo un aporte inicial de $4 millones.
Sobre las primeras alertas encontradas, se encontró el comunicado emitido por el Colegio San Bonifacio ya que, al parecer, el equipo de Carolina Barrios intentó llegar a algunas madres de la institución educativa con la presunta estafa piramidal.
Al tratar de indagar a Barrios sobre el hecho en esa fecha, prefirió guardar silencio y no exponer las razones por las que estaría liderando este tipo de pirámides.
Para el mes de junio, la Superfinanciera puso en cintura las presuntas pirámides exclusivas para mujeres que operaban no solo en Ibagué sino en varias zonas de país, ordenando suspender de manera inmediata cualquier tipo de ejercicio organizacional relacionado.
Así mismo, se conoció que en Villa de Leyva fue sancionada María Fernanda Martínez Portilla en calidad de partícipe, promotora y receptora de un colectivo femenino que funcionaba bajo las características anteriormente expuestas, y mediante comunicado se explicó que las investigaciones pudieron revelar que a cada nueva integrante se le exigía una suma de $4.500.000 a cambio de recibir en los 28 días posteriores un recaudo que ascendía a los $36.000.000.
Sobre el funcionamiento, se conoció que el grupo comienza con siete personas encargadas de suministrar cada una un sobre con el monto en mención; en la segunda semana las mujeres deben conseguir otras dos participantes que cumplan con el respectivo proceso para abrir la mandala y entrar a hacer parte de un nivel superior denominado 'hermana guardiana', y es allí cuando se reciben los siete sobres.
Finalmente, la Fiscalía General de la Nación también hizo el llamado de atención frente a estos hechos, asegurando que se adelantan las respectivas investigaciones debido a que se trataría de captación de dinero ilegal, por lo que las personas deben abstenerse de participar en las mismas.
Análisis
Frente a la llegada de este tipo de pirámides a la capital tolimense, la analista Laura Castro advirtió que no solo involucró a estratos altos sino también a otros sectores de la ciudad, toda vez que ella fue invitada a pertenecer a una de ellas, indicando que “lo que hacen es utilizar un lenguaje especial para convencer a las víctimas”.
Helmut Levy, analista de Econoticias criticó que “vivimos en un país en el que a la gente le gustan las cosas fáciles, los colombianos son tramposos, así como hay otros exitosos, pero nos gustan las cosas inmediatas por eso Colombia es un país narcotraficante”.
En cuanto a esa apreciación, Jorge Palacio compartió la misma, asegurando que en el país “hay mucho tropicalismo en la cultura colombiana y eso da esa serie de avivatos no solo a través de las pirámides de estratos altos, pero eso lo hemos visto en lo público, para elegir funcionarios, en varias zonas del país y que llevó a la cárcel a varias personas y que están por repetirse en el departamento del Tolima entre diputados y concejales en elección de contralores”.