Antibióticos, los riegos de consumirlos sin precaución
Millones de personas en el mundo se auto formulan o hacen mal uso de la prescripción médica, conozca los riesgos que puede traer esta peligrosa práctica a su salud y a la de su familia.
Sin embargo actualmente existe una gran preocupación mundial pues su uso masivo ha venido desarrollando una gran resistencia a numerosos antibióticos lo que hace que cada vez sea más difícil combatir las bacterias que general complicaciones en la salud humana.
Estas igual que los antibióticos han ido evolucionando y cada vez es más usual encontrar bacterias con altos índices de resistencia, el Centro para la Dinámica de Enfermedades, Económica y política con sede en Washington analizó las tendencias de consumo encontrando que la resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud pública mundial.
Una de las conclusiones a las que llegaron fue que en los países de bajos ingresos el consumo de antibióticos sin control ha aumentado significativamente y se prevé que para el año 2030 pueda aumentar incluso en un 200%.
Es por eso que desde los hogares es muy importante empezar a reducir la ingesta sin receta de antibióticos pues muchas personas tienden a hacer uso de ellos cuando presentan resfriados o enfermedades de origen viral contra las cuales estos medicamentos no tiene efecto pero sí pueden generar efectos secundarios muy graves.
Cuando una persona desarrolla una resistencia bacteriana el personal médico debe proceder a aumentar la dosis de medicamento o incuso usar antibióticos más agresivos por lo cual no auto medicarse es fundamental para que una enfermedad no evolucione de forma negativa y sea más difícil de tratar.
Tenga en cuenta además que los antibióticos matan diferentes bacterias, incluso aquellas que son beneficiosas para que el cuerpo esté sano y es por eso que muchas veces una persona que abusa del medicamento termina con un grave problema en su tracto digestivo pues le cuesta más digerir los alimentos.
Otra recomendación que debe tener en cuenta es que una vez un profesional en salud le recete un medicamento debe tomarlo estrictamente por el tiempo que le hayan indicado y no seguirlo consumiendo solo por no “desperdiciarlo”.