En el Día del Maestro, líderes del magisterio alertan sobre la crítica situación de la educación en el Tolima

Durante su intervención en Ecos del Combeima, Sánchez destacó que, si bien se han dado avances significativos en materia de salud para los maestros a nivel nacional, aún persisten retos estructurales graves como la falta de implementación de la jornada única, la no aprobación del Sistema General de Participaciones (SGP), y las dificultades que rodean el proceso de negociación entre los sindicatos del sector educativo y el Gobierno.
“Estamos participando activamente en la mesa de negociación, junto a otras siete organizaciones sindicales, buscando acuerdos que beneficien a todos los docentes, directivos y administrativos. Lo que pedimos es que se nos brinden verdaderas herramientas para mejorar la calidad educativa”, afirmó el líder sindical.
La situación en las regiones más apartadas del Tolima es aún más compleja. Mili Estefany Zapata, docente del municipio de Chaparral, relató los desafíos diarios para acceder a las escuelas rurales, especialmente en temporada de lluvias. “Nos volvemos expertos en motocross, cruzamos quebradas, subimos y bajamos montañas. El riesgo es constante para nosotros y para los estudiantes. Ya hemos tenido tragedias”, advirtió.
En el municipio de San Luis, la situación también es preocupante. José Omar Arciniegas, docente orientador, puso en evidencia el deterioro de la salud mental tanto de estudiantes como de maestros tras la pandemia, un aspecto que complejiza aún más el ejercicio docente. “Las problemáticas familiares llegan al aula, y somos nosotros quienes debemos asumir ese impacto sin el apoyo suficiente del Estado”, manifestó.
Además de la precariedad en infraestructura, el fenómeno de las amenazas a docentes, especialmente en el sur del Tolima, ha obligado a constantes traslados de educadores. “La descomposición social afecta gravemente la salud mental del maestro, hay lugares a los que ni siquiera llega la información y el educador termina siendo mediador entre estudiantes y actores armados”, denunció Sánchez.
El llamado del magisterio al Gobierno Nacional y al Ministerio de Educación es claro: se requieren inversiones urgentes en infraestructura, servicios básicos como agua potable, conectividad, y materiales pedagógicos. “No es posible hablar de calidad educativa cuando hay instituciones rurales que aún no cuentan con luz o acceso a internet. Hay que creer en la región y darle herramientas a los maestros”, concluyó el presidente de Sintraeducación.