Ley de protección a los páramos pasó al fin a sanción presidencial
Luego de más de un año de dar la pelea en el Senado de la República y la Cámara de Representantes por fin la ley que busca construir una política pública en materia de conservación de ecosistemas de paramo y defender su integridad, pasará a manos del presidente Santos para su respectiva sanción.
El representante a la Cámara del Quindío, Luciano Grisales, uno de los autores del proyecto, explicó que hace más de un año y medio plantearon que Colombia necesita un marco legal para la protección de los ecosistemas estratégicos para el ciclo del agua en el país.
“Logramos aprobar un proyecto que tiene como objeto dirigir la protección, preservación y restauración de los ecosistemas de paramo en Colombia, algo que tiene que ver con la vida de todos teniendo en cuenta la importancia del recurso hídrico, esto servirá para empezar a dialogar qué hacer con las comunidades que allí habitan y dónde saldrán los recursos, es una herramienta muy importante para la gestión de los territorios”, indicó Grisales.
Esta ley pretende que la construcción de los programas y proyectos relacionados con la sustitución y reconversión de las actividades prohibidas en los páramos se realice con la participación activa de la comunidad paramuna, con criterios de enfoque diferencial, transitorio, progresivo y generacional.
“El proyecto en su último capítulo menciona la financiación, es decir de dónde van a salir los recursos para estas actividades que se tienen que adelantar, se habló que habría que hacerle unas modificaciones a la ley 99 de 1993 que habla de cómo dirigir unos instrumentos financieros para adelantar los proyectos, las empresas hidroeléctricas en Colombia que tienen el potencial instalado superior a los 10 kilovatios transfieran unos recursos a las CAR, municipios y distritos localizados en las cuencas para que una parte sea destinada a los proyectos de restauración de proyectos de paramos”.
La ley busca además los campesinos que viven en estos sectores puedan dinamizar las alternativas de trabajo ofreciéndoles créditos para realizar nuevas alternativas como el ecoturismo.
“Los páramos son literalmente la vida de los colombianos, el 70% del agua que consumimos tiene que ver con esos ecosistemas, es la forma más económica que tenemos para obtenerla, Colombia tiene la mitad de los páramos de todo el mundo, contamos con 37 complejos de paramos distribuidos en toda el área geográfica y por eso requeríamos una reglamentación que nos facilitaría la orientación de los recursos y la protección”, comentó Grisales.
El representante apuntó que delimitar y prohibir la minería no era suficiente pues se requería responderle a la comunidad con recursos y organización en pro de la protección y recuperación de los ecosistemas que ya se encuentran afectados.